Madrid.

El partido independentista Junts per Catalunya (JuntsxCat) presentó ayer en solitario una propuesta para modificar la Ley de la Presidencia y crear así un corpus legal a modo para investir y dar facultades de gobierno a Carles Puigdemont, el ex gobernante catalán refugiado en Bélgica desde finales de octubre, quien ahora pretende ser nombrado mandatario a la distancia y gobernar desde la capital belga vía Skype. Puigdemont alertó en un mensaje en redes sociales que el futuro más inmediato será largo, duro y complicado.

Mientras siguen las negociaciones en el bloque separatista para la investidura del gobierno catalán, surgido de los comicios del pasado 21 de diciembre, la marca electoral creada por Puigdemont, JuntsxCat –que sustituyó a Convergencia Democrática de Catalunya, formación que gobernó la región durante décadas–, presentó una modificación a la Ley de Presidencia de la Generalitat, que incluye, entre otros mecanismos, la investidura a distancia, la aprobación de decretos y facultades ejecutivas a distancia y una serie de normas pensadas exclusivamente para dar el poder a Puigdemont desde su residencia en Bruselas.

El principal aliado de JuntsxCat, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), decidió no apoyar la iniciativa por considerar que ésta será impugnada inmediatamente por el gobierno español, del derechista Mariano Rajoy, ante el Tribunal Constitucional, lo que abrirá un nuevo frente con el Estado español. ERC considera que la propuesta de JuntsxCat podría retrasar aún más el nombramiento de un nuevo presidente regional, lo que podrán fin a la intervención de las instituciones catalanas a través del artículo 155 de la Constitución.

Carles Puigdemont durante una reunión con parlamentarios en la ciudad de BruselasFoto Afp

Entre las modificaciones propuestas por los independentistas destaca el cambio del artículo seis para ampliar los supuestos en los que el presidente de la Generalitat podría delegar sus funciones, pues actualmente sólo se justifica por ausencia, enfermedad o impedimento. La propuesta añade que el candidato a la presidencia podrá autorizar, por mayoría absoluta, la celebración del debate de investidura sin la presencia o sin la intervención, pudiéndose hacer por escrito o por cualquier otro medio previsto en el reglamento de la Cámara.

Con la nueva ley Puigdemont podría ser investido y participar en el debate sin estar físicamente en el hemiciclo, situación que está siendo estudiada por el Tribunal Constitucional tras la presentación de un recurso por el gobierno español.

La propuesta incluye un apartado que estipula que todos los órganos colegiados previstos se pueden constituir, convocar, celebrar sus sesiones, adoptar acuerdos y remitir actas tanto de forma presencial como a distancia.