México continuará realizando licitaciones petroleras este año, independientemente de quién gane las elecciones presidenciales de julio, para las que marcha como favorito el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que revisará todos los contratos firmados con decenas de firmas extranjeras y locales.

El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo a Reuters en una entrevista que las subastas para adjudicar contratos o licencias para la exploración y explotación de hidrocarburos están sujetas a la política energética no a los ciclos electorales ni a los vaivenes de la política.

Esas licitaciones se van a llevar a cabo quienquiera que gane la presidencia de la República, dijo el funcionario a Reuters la noche del jueves en su oficina en la Ciudad de México, consultado sobre la posibilidad de que triunfe el candidato de izquierda.

La secretaría y el regulador –la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)– ya tienen en proceso dos licitaciones: una de áreas en aguas someras del Golfo de México a fines de marzo y otra de campos terrestres en julio.

Pero además, están evaluando una ronda de asociaciones con la petrolera estatal Pemex alrededor de octubre, que sería lanzada a más tardar en abril, y otra de no convencionales este año, dijo. Va a ser un año de intensa actividad.

López Obrador ha dicho que revisará todos los contratos adjudicados y que no permitirá que el petróleo mexicano, cuya industria fue nacionalizada en 1938, vuelva a manos extranjeras.

México aprobó entre 2013 y 2014 una profunda reforma energética que abrió el sector petrolero –antes reservado al Estado– a la inversión privada local y extranjera y acabó con el monopolio de Pemex.

Desde 2015 ha celebrado ocho licitaciones en las que adjudicó poco más de 90 contratos y el gobierno de Enrique Peña Nieto espera despedirse, en diciembre, con más de un centenar.

Pese a las amenazas de AMLO, Joaquín Coldwell dijo que la reforma es irreversible, porque los contratos tienen vigencias de entre 25 y 30 años, las empresas que los han suscrito pueden ir a arbitrajes internacionales y el único organismo que puede rescindirlos es la autónoma CNH.

México ya dejó de ser un país de un sólo hombre (...) Están totalmente blindados estos contratos. El funcionario consideró además que sería un gran disparate pretender echar abajo esos convenidos porque anuncian inversiones de más de 150 mil millones de dólares durante su vigencia, costos que el Estado no puede asumir.

Difícil suplir al Caribe

Joaquín Coldwell dijo el jueves que México está preocupado por el impacto que podrían generar las sanciones petroleras que Estados Unidos busca imponer a Venezuela y admitió que un grupo técnico evalúa cómo atenuar sus efectos, pero advirtió que ve complicado que México pueda suplir las necesidades de crudo de naciones del Caribe si Venezuela tiene que dejar de hacerlo por las sanciones.

El funcionario enfatizó en que esos temas los lleva la cancillería y no su despacho.