Debilitadas en su autonomía y en sus trayectos formativos, y también en sus cuerpos académicos; con una reducción de su matrícula de casi 100 mil alumnos en menos de dos décadas, sin recursos ni diagnóstico que identifique sus particularidades y necesidades, y con una planta docente en la que menos del 50 por ciento de sus profesores están contratados por tiempo completo, es difícil creer en el discurso oficial que busca consolidar a las escuelas normales como las instituciones formadoras de docentes en nuestro país.

Así lo advierte el informe La educación normal en México. Elementos para su análisis, elaborado por especialistas del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en el que destaca que las normales sufrieron un proceso de reestructuración en el que les fue arrebatada su autonomía, se debilitó sus trayectos formativos y a sus cuerpos académicos.

Además, señala, no sólo enfrentan los crecientes desafíos para mejorar la calidad de los programas académicos que imparten muchas de estas casas de estudio, también se presenta una creciente caída en el número de estudiantes matriculados, al pasar en el ciclo 2001-2002, de 200 mil 931 a 108 mil 555 en el ciclo 2015-2016, es decir, 92 mil 376 estudiantes menos en tres lustros.

El informe agrega que si bien los discursos oficiales señalan la urgencia de consolidar a las normales, esto resulta difícil de percibir como una propuesta seria si para hacerlo no existe un diagnóstico preciso, un sistema de información robusto y medios para que las normales puedan vincularse con otras instituciones de manera autogestiva.

La investigación, elaborada por Verónica Medrano Camacho, Eduardo Ángeles Méndez y Miguel Ángel Morales Hernández, señala que actualmente existen 460 normales, públicas y privadas, en todo el país. Cuentan con una planta docente de 15 mil 602 profesores.

Del total de normales, 266 son públicas, donde cursan su licenciatura 89 mil 769 alumnos, es decir, 82.7 por ciento de la matrícula nacional, mientras que en las 194 normales particulares estudian 18 mil 786 jóvenes, lo cual representa 17.3 por ciento del total de normalistas.

Durante la presentación del estudio, Medrano, subdirectora de integración y análisis de información escolar del INEE, destacó que entre los principales hallazgos se incluye el que las normales enfrentan un debilitamiento de sus procesos como consecuencia de las acciones impulsadas para su reestructuración y transformación, pues se han realizado sin elaborar los diagnósticos correspondientes.

Agregó que las normales son instituciones diversas con esquemas de consolidación diferenciados, pues hay escuelas con más de mil alumnos y otras que tienen una matrícula de menos de 50 alumnos, por lo cual se requieren medidas diferenciadas para impulsar su desarrollo.

Además, indicó, sólo 2.8 por ciento de la matricula nacional de estudiantes normales es hablante de una lengia indígena.