Viernes 9 de febrero de 2018, p. 29
Chilpancingo, Gro.
El obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, denunció que el gobierno de Guerrero emprendió una campaña de desprestigio
en su contra en medios de comunicación y redes sociales.
Dijo que el martes pasado recibió una llamada telefónica del gobernador Héctor Astudillo Flores, la cual resultó muy ríspida
, y ayer le habló un representante del gobierno estatal para notificarle que el mandatario propone reunirse con los obispos de Guerrero.
Aunque me siento muy ofendido estaré presente; lo importante es lograr la paz en la entidad
, indicó.
Exigió que se aclare el homicidio de dos curas la madrugada del lunes en las inmediaciones del municipio de Taxco y rechazó que ambos tuvieran nexos con la delincuencia organizada, como afirmó Xavier Olea Peláez, fiscal de Guerrero.
Que se llegue a la verdad, y no sea a través de declaraciones, como hizo la fiscalía (de Guerrero). Se tienen que confirmar sus dichos
, dijo.
Aseguró que platicó con tres personas que iban en la camioneta atacada, en la que iban los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, y le aseguraron que no hubo pleito alguno en la reunión a la que acudieron.
Manifestó que la fiscalía de Guerrero señaló que en Juliantla, Taxco, había gente armada de grupos delincuenciales de Morelos, estado de México y Guerrero. Ni en las películas se ve eso, que estén juntos cárteles contrarios
, manifestó.
Reiteró que el gobierno estatal publlicó dos fotografías de Germaín Muñiz donde aparece con personas armadas que, aseguró, son guardias comunitarios. Se sabe que donde estaba es zona minera, y él tenía que pasar donde estaban ellos (los delincuentes) todos los días.