A pesar de que en 2017 el número de tomas clandestinas alcanzó un máximo histórico de 10 mil 363 casos, el Estado no cambiará la estrategia para combatir el robo de combustibles puesta en marcha desde mediados del año pasado, sino que la profundizará, adelantó el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

En conferencia de prensa para presentar los logros de la reforma energética y anunciar que el gobierno cerrará el sexenio con la consolidación de la misma, el funcionario aseguró que el incremento en el reporte de tomas clandestinas obedece justamente a que Petróleos Mexicanos (Pemex) cuenta con mejores instrumentos para monitorear sus ductos.

Explicó que la nueva estrategia consiste en una mejor coordinación entre dependencias del gobierno federal, así como con autoridades estatales.

En otro orden, el secretario señaló que México está preocupado por el impacto que puedan generar las posibles sanciones petroleras que Estados Unidos podría imponer a Venezuela. Aseguró que el país no impondrá penalizaciones ni a ese país sudamericano ni a ninguna otra nación.

Externamos nuestra preocupación por las repercusiones que podrían tener las sanciones petroleras sobre la población venezolana y de otros países, principalemente del área del Caribe, indicó Coldwell. Para tal efecto, señaló que se ha constituido un grupo técnico con Canadá, México y Estados Unidos con el fin de evaluar la situación.

Sobre el programa contra el robo de combustibles, el funcionario detalló que actualmente Pemex y la Secretaría de Hacienda cruzan información de inteligencia financiera que permite detectar dónde se generan robos de combustible, algo con lo que no se contaba en el pasado.

“Los resultados son que detectamos más tomas clandestinas y en consecuencia se pueden clausurar más rápidamente. Ha crecido el volumen de combustible que le hemos decomisado a los huachicoleros, este es otro éxito. Se ha incrementado el número de personas que han sido vinculadas a procesos penales por robo de gasolina y quizá la parte más novedosa de la nueva estratégica es que se castiga a las estaciones de servicio que venden combustible robado”, sostuvo Coldwell en la residencia oficial de Los Pinos.

Recordó que Pemex ha suspendido el suministro de gasolina a cerca de 70 estaciones de servicio por dicha causa.

Vamos a profundizar la nueva estrategia, no la vamos a cambiar. Estamos frente a un delito que se enquistó mucho socialmente, con ramificaciones, pero estamos en la ruta correcta para combatirlo y reducirlo gradualmente, sostuvo el funcionario.