Pyeongchang.

Marcados principalmente por la política, los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, llamados Los Juegos de la Paz por el anfitrión Corea del Sur, iniciaron ayer con pruebas en cinco disciplinas y serán inaugurados este viernes, luego de que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en ingles) dejó fuera a 45 atletas y dos entrenadores rusos al rechazar su apelación para participar en la justa por el escándalo de dopaje que sacude a Moscú. Entres los afectados figuran la estrella de patinaje de velocidad, Viktor Ahn, sextuple campeón olímpico, y el biatleta Anton Shipulin.

En el fallo, la comisión del alto tribunal consideró que la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de no invitar a los atletas no puede considerarse una sanción. El TAS cree que el proceso llevado a cabo por el organismo de los anillos se hizo de manera correcta y que los apelantes no fueron tratados de forma discriminatoria, arbitraria o injusta.

El recibimiento de la delegación norcoreana en la Villa Olímpica fue más festivo de lo esperado, con las dos Coreas divirtiéndose juntas, canciones y bailes, mientras al otro lado de la frontera se desarrollaba un desfile militar con despliegue de armas, incluidos los misiles balísticos intercontinentales Hwasong-14 y Hwasong-15.

Los juegos invernales han permitido desde hace un mes un acercamiento entre los dos países, cuando las tensiones se habían multiplicado estos últimos meses en relación a las ambiciones nucleares de Norcorea.

Los 22 deportistas de Corea del Norte invitados, acompañados de dirigentes, así como de 80 animadoras, entraron oficialmente en la Villa Olímpica de Gangneung. El acercamiento entre las Coreas, que técnicamente siguen en guerra, se materializa en estos Juegos con un desfile común de los atletas en la ceremonia de inauguración, así como un equipo unificado de hockey sobre hielo femenino.

Mientras tanto, a 200 kilómetros de Gangneung, Corea del Norte hizo una demostración de fuerza la víspera de la ceremonia de apertura de los Juegos. El presidente norcoreano Kim Jong Un, vestido con un abrigo largo negro de invierno, apareció recorriendo una alfombra roja con su esposa al principio del acto, imagen que la televisora estatal norcoreana emitió horas después del acto al que ningún medio internacional tuvo acceso.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, planea reunirse con la hermana del líder norcoreano, Kim Jong Un, y otros altos cargos de la hermética nación que asistirán a la ceremonia inaugural y a quienes ofrecerá una comida el sábado.

Kim Yo Jong será el primer miembro de la familia gobernante de Corea del Norte en viajar al Sur desde la Guerra de Corea (1950-1953). En la delegación norcoreana también viajará el jefe del parlamento norcoreano, Kim Yong Nam.

Ahn y Shipulin forman parte de un grupo de 47 rusos a los que el Comité Olímpico Internacional no había invitado a los Juegos por las sospechas de dopaje que pesan sobre Rusia y que han provocado la suspensión al Comité Olímpico Ruso. Hasta ayer, sólo 168 deportistas rusos ‘limpios’ han sido admitidos a participar en los Juegos, bajo bandera olímpica y el nombre de Atletas Olímpicos de Rusia.