El precandidato del Partido Revolucionario Institucional a la jefatura del Gobierno capitalino, Mikel Arriola, ofreció realizar un plan maestro para poner orden en materia de desarrollo urbano y evitar que continúe el caos y la corrupción con los proyectos inmobiliarios en la ciudad.

Después de realizar un recorrido por algunos de los edificios que resultaron dañados por el sismo en las colonias Hipódromo y Roma, en la delegación Cuauhtémoc, el abanderado del tricolor se reunió con un grupo de vecinos, ante quienes planteó la necesidad de crear un fideicomiso mixto con recursos públicos y privados para agilizar la reconstrucción en la capital.

Apuntó que el sismo acentuó problemas que deben resolverse y hacer una planeación a largo plazo. Ha habido opacidad en los permisos para los desarrollos inmobiliarios, cambios de uso de suelo, lo que ha generado una desorganización total, que reduce la calidad de los servicios y es ahí donde se tiene que fijar una política para poner orden, expresó.

En la Casa del Arquitecto manifestó que se necesita, además, una planeación sobre la infraestructura que requiere la ciudad de aquí a 20 años con la participación de arquitectos, ingenieros y urbanistas, que sea transexenal para que el desarrollo urbano no sea producto de ocurrencias. Si no se invierte ahora vamos a una ruta de colapso, advirtió.

El ex director del IMSS escuchó a los vecinos, quienes se quejaron de la destrucción de inmuebles catalogados y la proliferación de nuevos conjuntos habitacionales, así como la falta de apoyo para las familias que resultaron damnificadas.

Lucero Rincón, del comité ciudadano de la colonia Roma, denunció que edificios que resultaron dañados comenzaron a ser rehabilitados por sus propietarios sin tener un dictamen oficial sobre la seguridad estructural de los inmuebles.

Arriola consideró que lo primero que se debe hacer es concluir el censo de los inmuebles afectados para conocer la magnitud del daño y los recursos que se requieren, pero sobre todo agilizar la acreditación de las propiedades para que pueda fluir la ayuda.