El Senado inicia el último periodo de sesiones de la legislatura con más de 30 por ciento de suplentes, parte de ellos sin experiencia parlamentaria, ya que continúa la salida de quienes buscan saltar a gubernaturas, a la Cámara de Diputados o a otros puestos de representación popular.

La pretención por hacerse de otro cargo y no quedar en el desempleo al concluir el sexenio es tal que el Senado perderá tres legisladores priístas, ya que los suplentes de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, y de Raúl Cervantes, ya pidieron licencia y se espera que en los próximos días lo haga también quien ocupó el lugar de Arely Gómez, la actual secretaria de la Función Pública.

Se trata de los senadores del PRI Anabel Acosta, Ricardo Urzúa e Hilaria Domínguez, quienes contenderán por una diputación, aunque dejen su escaño vacío y a su partido con tres votos menos.

Además, Juana Leticia Herrera y Mely Romero, senadoras que pidieron licencia para ocupar una alcaldía en Durango y una subsecretaría en Desarrollo Social, respectivamente, van a dejar estos cargos, en un nuevo brinco para ser candidatas priístas a diputadas federales.

De los 128 senadores que iniciaron la legislatura, quedan 96, ya que cuatro fallecieron, ocho se convirtieron en gobernadores, una más en embajadora, seis se incorporaron al gabinete presidencial y los demás contienden en el actual proceso electoral. Ocho quieren ser gobernadores, tres alcaldes y ocho diputados.

Hay 36 senadores suplentes, pero la desbandada continúa, ya que otros senadores pedirán licencia esta semana: Cristina Díaz y Gerardo Sánchez, del PRI, además del morenista Miguel Barbosa, que será candidato a la gubernatura de Puebla.

Entre los senadores del PT Morena que serán candidatos está Layda Sansores, que contenderá por la delegación Alvaro Obregón, pero hasta abril pedirá licencia.

La desbandada dejó vacantes las presidencias de comisiones importantes, como las de Hacienda, Gobernación, Estudios Legislativos y de Grupos Vulnerables.