El equipo de José Antonio Meade dio inicio a la etapa de construcción de sus estructuras regionales para apuntalar al ex secretario de Hacienda en municipios y entidades. Al mismo tiempo acordó cerrar la precampaña en el principal bastión del PRI: el estado de México.

Esta entidad tiene el padrón electoral más grande del país y es de las pocas en las que no ha habido alternancia; siempre ha gobernado el tricolor.

Esta semana, última del periodo de precampaña que comenzó el pasado 14 de diciembre en Chiapas, Meade viajó a entidades donde el tricolor es oposición: Tabasco y Guanajuato; hoy y mañana estará en Nuevo León, y concluirá en el estado de México.

En palabras del precandidato, la finalidad de las semanas recientes es saludar personalmente y pedir humildemente el apoyo de los delegados que asistirán el 18 de febrero a la convención nacional donde lo nombrarán oficialmente candidato presidencial del PRI.

A la vez, el PRI designará en los próximos días a sus candidatos a las presidencias municipales para contender en las elecciones del primero de julio.

De manera paralela a esta selección debe concluir el trámite para emitir, a más tardar el 14 de febrero, las constancias a los candidatos al Congreso de la Unión a diputados y senadores por mayoría, es decir, quienes harán campaña para a buscar el voto.

Las listas de quienes serán legisladores por la vía plurinominal (con base en el porcentaje de votos que obtenga su partido) se elaboraran en marzo.

En cuanto al trabajo por regiones, Aurelio Ortiz Zambrano, ex consejero electoral suplente de Baja California Sur (BCS) y dirigente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana, fue nombrado coordinador de Redes Ciudadanas en esa entidad.

Ortiz trabajará con Julio Di-Bella y, de acuerdo con su experiencia, gestionará apoyos con empresarios. Meade le dio la bienvenida y, vía Twitter, señaló que ese espacio plural le permitirá estar cerca de la gente.