Miriam García nunca imaginó que el futbol, el cual practica desde pequeña con sus padres y hermanos, provocaría que su vida diera un giro de 180 grados en tan sólo unos cuantos meses.

En noviembre pasado, la jugadora de 19 años ganó con Chivas el título del primer torneo de futbol femenil profesional realizado en México, y hace unos días se coronó con la selección nacional Sub 20 en el premundial de la Concacaf, donde el Tri consiguió su boleto al Mundial de Francia 2018 de la categoría y ella fue galardonada con el Balón de Oro al ser considerada la mejor jugadora del certamen.

“Es maravilloso saber que algo que te apasiona desde niña hoy puede ayudarte a lograr grandes cosas. Todo esto ha sido un sueño para mí, pero estoy consciente de que tengo que seguir trabajando, esto es sólo el principio de una carrera que espero sea larga y poder llevarla de la mejor manera.

(Estos triunfos) me han cambiado totalmente la vida, pues son cosas que de alguna manera yo veía como sueños, no creía que algún día pudieran hacerse realidad, y ahora, estarlo viviendo, simplemente creo que es lo mejor que me ha pasado, aseveró la zaguera rojiblanca en entrevista con La Jornada.

Nací para jugar

Después de ganar ambos títulos históricos para el balompié femenil mexicano, detalló que sus padres le inculcaron este deporte desde que era chica, pues ellos también lo practican.

En mi casa se come y se respira futbol, y hoy más que nunca tengo la certeza de que esto es mi vida y que nací para jugar. Esta disciplina lo es todo para mí, me ha dado todo lo que tengo, y ahora, gracias a ella, ¡hasta tengo un Balón de Oro!, expresó.

La originaria de Guadalajara, Jalisco, admitió que recibir dicho reconocimiento la tomó por sorpresa, pues es muy poco común que se lo entreguen a una defensa, pero me da mucha emoción y alegría ver que el trabajo que estamos haciendo por fin está rindiendo frutos.

García tiene una amplia experiencia como seleccionada nacional, pues en 2013 fue parte del combinado tricolor que ganó el título del premundial Sub 17 de la Concacaf, realizado en Jamaica; posteriormente participó en el Mundial de Costa Rica 2014, donde las mexicanas llegaron a cuartos de final, y en 2016 asistió con la categoría Sub 20 a la Copa del Mundo en Papúa, Nueva Guinea.

“Tanto el título como el premio son logros que se han conseguido en equipo. Esta es una generación que ha trabajando desde que éramos categoría Sub 15 y obviamente hemos participado juntas en muchos torneos internacionales, entonces ya tenemos un seguimiento.

Nuestra mayor ventaja es que somos un grupo que ya se conoce y se entiende a la perfección, creo que esa ha sido la clave para lograr este triunfo, indicó.

Por otro lado, la defensa señaló que la reciente obtención del título en el torneo de la Concacaf “puede ayudar a que tanto directivos, como dueños de equipos y patrocinadores, se den cuenta de que el futbol femenil ya es una realidad, estamos haciendo bien las cosas y queremos que esto siga creciendo.

Con el apoyo necesario sé que seguiremos haciendo historia, pues estamos cambiando la mentalidad de todo un país y el hecho de que nos respalden es una motivación increíble para todas nosotras. Estamos trabajando fuerte porque queremos demostrar lo que somos capaces de hacer las mujeres mexicanas.

Finalmente, la integrante del Rebaño Sagrado confió en que la selección tricolor podrá hacer un buen papel en el próximo Mundial femenil Sub 20, el cual se celebrará en el mes de agosto en Francia.

“Creo que tenemos el tiempo suficiente para prepararnos bien y hacer un excelente torneo, que es lo que todas queremos. Conseguimos el título en el premundial, pero eso ya quedó en el pasado, ahora tenemos que trabajar mucho para pelear por los primeros lugares en la Copa del Mundo.

Aún no conocemos a los rivales que enfrentaremos, pero sé que tenemos la calidad suficiente para poder hacer un buen papel y poner otra vez en alto el nombre de México, afirmó.