El jefe de la diplomacia estadunidense elogia al gobierno argentino por su liderazgo
Ambos insisten en presionar más a Venezuela para que vuelva a las vías democráticas
Martes 6 de febrero de 2018, p. 21
Buenos Aires.
La breve reunión entre el presidente Mauricio Macri y el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, en la Quinta presidencial de Olivos este lunes, fue un espacio más de halagos que de resoluciones, al elogiar el visitante el liderazgo
de Argentina en la región, y afirmar que desde la llegada de Cambiemos al gobierno, el país resurgió como el paladín de la democracia
en el continente, pero el tema central fue sin duda Venezuela y como sorpresa Medio Oriente, así como la advertencia de la presencia –hasta ahora fantasma– de Hezbolá en esta nación.
Previamente, Tillerson se reunió con el canciller Jorge Faurie como parte de una visita oficial en la que se habló sobre Venezuela y las próximas elecciones en ese país –que Buenos Aires ya anunció que no reconocerá–, confirmando a la prensa que analiza sanciones petroleras contra el gobierno de Nicolás Maduro. Macri y el funcionario estadunidense consideraron que éste será un año relevante
para toda América por la responsabilidad
que implica que Canadá y Argentina tengan a su cargo la conducción del Grupo de los Siete (G7) y el de los 20, respectivamente, y destacaron la importancia de la octava Cumbre de las Américas, a celebrarse en Lima, entre el 13 y 14 de abril próximos.
También se refirieron a la cooperación bilateral económica y de seguridad.
El encuentro entre el presidente Macri y Tillerson duró 40 minutos, y de acuerdo con voceros del gobierno argentino se analizaron los principales temas
de la agenda bilateral y el diplomático le transmitió un afectuoso saludo
del presidente Donald Trump.
El presidente Macri está llevando a Argentina a un futuro de largo plazo para una mayor prosperidad (...) Estamos ansiosos de trabajar con ellos
, tuiteó la portavoz de Tillerson, Heather Nauert.
Después de la visita del secretario de Estado, el embajador interino de Estados Unidos, Tom Cooney, ofreció una conferencia de prensa telefónica en la que participó el periódico Infobae, haciendo un balance sobre la relación entre ambos países, elogiando al gobierno de Macri, al cual brindó su apoyo en las reformas que emprende.
Cooney consideró excelentes los resultados de la visita. Hablamos mucho de la región y de la relación bilateral, de Venezuela, que fue un tema muy importante porque Estados Unidos y Argentina creen que se necesitan más acciones para presionar al gobierno venezolano a volver a las vías democráticas y a sus responsabilidades, de acuerdo con la Constitución. Queremos una solución pacífica
.
Pero el otro eje de la visita de Tillerson fue el terrorismo en América Latina. Se conoció que ambos países se comprometieron a cooperar más estrechamente para cortar las redes de financiamiento del grupo terrorista
libanés Hezbolá en América Latina.
Esto es grave para Argentina, donde existe una importante comunidad de origen libanés, y las autoridades estadunidenses sospechan que algunos grupos obtienen financiamiento del crimen organizado para apoyar al movimiento armado, que es respaldado por Irán
, manifestó Tillerson en la rueda de prensa conjunta con Faurie el domingo.
También se conoció que el secretario de Estado expresó la preocupación de su gobierno por el intercambio comercial de la región con Rusia y China.
Analistas advierten que entre elogios y acuerdos contra Venezuela y este eje sobre Hezbolá, que involucra a Irán, favoreciendo las operaciones que lleva adelante este gobierno, contra ex funcionarios de la administración anterior sin pruebas y a todas luces impulsado por necesidades estratégicas de Estados Unidos e Israel contra Irán, deja por fuera todo lo que se esperaba en el tema comercial, como el caso del biodiésel y la eterna promesa de mayores exportaciones de Argentina a Estados Unidos que se ha convertido en un diálogo eterno sin resultados.
Los halagos de Tillerson llegan en momentos en que nuevas encuestas determinan que la imagen de Macri sigue descendiendo en todo el país y que el poder adquisitivo de los trabajadores registra el mayor deterioro de la región. Entre 2016 y 2017, la caída de los salarios en términos reales va de 4.1 a 10.8 por ciento. El poder de compra del salario mínimo retrocedió 6.1 por ciento, el mayor deterioro en la comparación con otros países de América del Sur, según datos de la Universidad de Avellaneda. Y en estos momentos el enfrentamiento con los sindicatos y otros sectores de la sociedad agravan la situación. Por todo esto organizaciones diversas repudiaron la presencia de Tillerson en Argentina y el apoyo al gobierno de Macri.