Esa suma puede ser repatriada al país vecino, explica la Unctad
Martes 6 de febrero de 2018, p. 16
La reforma fiscal de Estados Unidos reducirá hasta en 2 billones de dólares la inversión extranjera directa (IED) en el mundo, porque esa cantidad puede ser repatriada a dicho país por las grandes multinacionales, previó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo y el Comercio (Unctad).
No obstante, agregó que la repatriación puede no resultar tan fácil e inmediata, porque muchos capitales se encuentran invertidos en sectores productivos de países en desarrollo. Además, habrá que esperar las reacciones o medidas de otras naciones.
Casi la mitad de la IED global está situada en Estados Unidos o en manos de multinacionales estadunidenses, y la reforma fiscal generará nuevos patrones mundiales sobre la inversión, señaló el organismo en un reporte especial difundido ayer.
Incluso el impacto mundial de dicha reforma sobre la IED, destacó, dependerá de las acciones de un número relativamente pequeño de grandes multinacionales, las cuales, juntas, poseen la mayor parte de dinero en efectivo en el extranjero
.
Sólo cinco empresas de alta tecnología (Apple, Microsoft, Cisco, Oracle y Alphabet) tienen en el extranjero 530 mil millones de dólares en efectivo en conjunto, es decir, la cuarta parte del total de los activos líquidos que, se estima, están disponibles para ser repatriados a Estados Unidos.
Las multinacionales de Estados Unidos y sus filiales tienen retenidas en otros países utilidades por 3.2 billones de dólares, y por lo menos las dos terceras partes o 2 billones de dólares podrían ser repatriados. Esta última cantidad resulta siete veces más alta a la registrada en 2005, afirmó James Zhan, director de la división de inversiones de la Unctad.
El cambio más significativo en el régimen fiscal de las multinacionales es el de un sistema a escala mundial (gravar los ingresos en todo el planeta) a un sistema territorial (gravar únicamente los ingresos obtenidos en el hogar). En el antiguo régimen, los pasivos generados por el impuesto sobre la renta extranjera se volvían pagaderos únicamente en caso de repatriación de fondos a Estados Unidos y por ello las multinacionales mantenían sus ganancias fuera de su país de origen
, explicó el organismo.
Sin embargo, ahora que la reforma fiscal recién aprobada incluye un impuesto único sobre las ganancias acumuladas en el extranjero, se liberan los fondos para ser repatriados.
En caso de concretarse la repatriación de capitales hacia Estados Unidos, se prevé que caiga de 6.4 billones de dólares a 4.5 billones de dólares la IED que empresas de ese país tienen en otras naciones.
La cuarta parte de dichos capitales se encuentra invertido en países en desarrollo, pero también consideró que dicha repatriación podría no resultar tan fácil, debido a que gran parte se encuentra en bienes de producción.