La operación y control que tenía del narcotráfico en Nayarit el ex fiscal Édgar Veytia se rompió con su entrega a autoridades de Estados Unidos, por lo que en la entidad –que antes era una de las de menor nivel delictivo– aumentó la violencia, el número de asesinatos y la disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva generación, señalaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional.

Veytia, quien fue detenido en marzo de 2017 por autoridades de Estados Unidos por sus nexos con grupos de narcotraficantes, contaba con información sensible de las estrategias gubernamentales en contra de los grupos delictivos que se difundían por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) y otras autoridades durante las reuniones de procuradores, entre éstas los planes de coordinación regional y la elaboración de un diagnóstico de las capacidades estatales.

Actualmente en Estados Unidos enfrenta los cargos de conspiración para importar y distribuir heroína, cocaína, metanfetamina y mariguana, entre enero de 2013 y febrero de 2017.

De acuerdo con la información obtenida, Édgar Veytia –quien controlaba todas las acciones de la Fiscalía General de Justicia Nayarit– se asoció con el cártel de Sinaloa y además de contar con grupos de sicarios protegía la operación de narcolaboratorios y el trasiego de drogas provenientes de Colima y Jalisco que tenían como destino territorio estadunidense.

Los funcionarios consultados señalaron que el cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, incrementó sus operaciones y la disputa de territorios en contra de las células del cártel de Sinaloa que controlaban el territorio nayarita.

Según las consideraciones del gobierno federal, el hallazgo de fosas clandestinas y las más de 30 ejecuciones que se han cometido en las semanas recientes están relacionados con el desplazamiento que está haciendo el CJNG de presuntos operadores de otras células delictivas y la transformación del comercio de drogas en la zona, ya que el grupo que dirige El Mencho está enfocado en la producción y venta de drogas sintéticas en todos los territorios donde se ha establecido, entre ellos de Veracruz, Morelos, Michoacán, Jalisco, Zacatecas, Colima, Chiapas y Quintana Roo.