Un zapato, la cacerola, un conejo de peluche, aquel trozo de madera o fragmentos de tela, casi cualquier objeto puede cobrar vida para transformarse en personajes entrañables que generen empatía en los niños, ante un mundo donde viven absortos en pantallas. Con el empeño en esta magia, Marionetas de la Esquina comenzó temporada ayer en La Titería.

Amaranta Leyva, encargada de la programación del espacio, refrenda en entrevista con La Jornada que para la selección de obras pensamos en compañías que con sus historias hablen desde una rama sensible de la infancia: las emociones, como el amor, la soledad o la amistad, que se van gestando desde esa edad.

Este proyecto además del teatro, que es el corazón que lo impulsa, es un centro cultural artístico y comunitario para niños acompañados por sus familias. Con esa idea se han abierto diferentes áreas para continuar su visita con otras actividades, además de ser espectadores de las obras.

Acepta que es difícil captar la atención ante el masivo acceso a pantallas, ya sean un televisor, una tablet o un teléfono celular: ahora hay más competencia.

Razón por la que en La Titería no sólo apostamos por ofrecer funciones de teatro, sino lograr un espacio de comunidad, comunicación, de interacción humana para aprender a compartir y jugar juntos, porque eso son las artes escénicas. Creemos que es una manera, de las más efectivas, para que el niño desarrolle sus habilidades de creatividad y empatía, que se están perdiendo.

Un patio cubierto con un cielo de coloridos paraguas fue prácticamente el primer escenario en este terreno en el centro de Coyoacán, abierto en 2014. Casi cuatro años después ha crecido gracias a continuas renovaciones con tres reaperturas.

Un gran salón aloja dos teatros, en cuyo costado se ha sumado una galería, además de la zona azul sobre un tapete del mismo color que incita a jugar en la ludoteca, una terraza para ofrecer talleres y una zona de lectura con biblioteca, por inaugurarse, son parte de las instalaciones en el número 7 de la calle Vicente Guerrero.

La Títería, dirigida por Lourdes Pérez Gay, no sólo es un escenario de obras para bebés, prescolares y niños de primaria en adelante. Abre sus puertas para el juego, la convivencia, talleres para que los pequeños construyan sus propios títeres, para leer y escuchar a cuentacuentos. Incluso, salen a las escuelas para llevar sus distintas propuestas escénicas.

Buscamos crear una comunidad, tanto de público como de artistas, que vuelvan y sientan que este es su espacio, cuenta la dramaturga y titiritera, entre el martilleo de las marchas a todo vapor para el comienzo de actividades.

Es vital hablar con una verdad emocional y establecer una conexión directa con los niños. En el teatro puede haber juego, aventura, pero hay que lograr tener personajes que contacten con la emoción y se queden contigo, que el niño lo vea en el escenario y se identifique, porque están hablando de asuntos que les conciernen. No debe ser la gran teoría, a veces entre más sencillo es más directo, ahí se involucra la calidad artística.

Marionetas de la Esquina se ha acercado a compañías con trayectoria y calidad en su trabajo, que depende del respeto por los niños, cómo trabajan para ellos, qué historias quieren contar.

Sin embargo, también participan compañías jóvenes, como La Sociedad de las Liebres, integrada por egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes presentaron una obra muy sencilla, pero linda, que con muñecos de peluche cuentan historias para niños pequeños antes de dormir. ¡Un exitazo!, cuenta Leyva, por lo que ya son invitados recurrentes de la época de Pascua, como se repetirá este año”.

Contemporáneos y clásicos

Adelanta que para la programación de febrero a abril se han buscado historias contemporáneas que retoman cuentos clásicos. Por ejemplo, una adaptación de Mowgli, el libro de la selva, de la compañía cubana La Proa, o Las habichuelas mágicas con invitados de Canadá.

Otra de las funciones por venir es Zapato busca sapato, sobre uno de ellos que perdió a su par y se va a recorrer el mundo para encontrar a su compañero. También ¿Qué es?, basada en experimentos cognitivos para niños, la cual habla de la búsqueda de la identidad a partir de una esfera amarilla.

La temporada se inició ayer con Cuentos y café con pan, de Luisa Aguilar, artista española que se quedó a vivir en México, especialista en el teatro de objetos. Utensilios de la cocina, como cucharas y muchas tazas son los elementos para contar una historia, que incluye música en vivo y zapateado.

La cartelera completa de actividades y funciones, que se realizan sábados, domingos y ahora también los viernes, está disponible en la página latiteria.mx, así como en redes sociales.