La empresa canadiense Torex Gold se ha desentendido de su responsabilidad por el asesinato de tres trabajadores en el conflicto de la mina la Media Luna; asimismo, se niega a negociar con los mineros en paro e incluso rechaza hablar con los ejidatarios con los que estableció compromisos para realizar pagos por la prestación de diversos servicios.

Tras señalar lo anterior, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana denunció que la empresa está cerrada a la posibilidad de lograr una solución legal al conflicto laboral, por el apoyo que le dan las autoridades represivas de Guerrero; no le bastan los trabajadores muertos, las agresiones brutales y amenazas contra los paristas, pues insiste en violar los derechos humanos y laborales de sus trabajadores al no permitirles su libre sindicalización.

La agrupación aseguró que los mineros se mantendrán firmes en el paro hasta que se reconozca su derecho a escoger el sindicato que los represente como ellos desean.

Hizo ver que por ahora siguen las agresiones por parte de la empresa, pues “la noche del 30 de enero, en el ejido Atzcala –donde mataron a los hermanos Sahuanitla– entraron tres personas desconocidas a la casa de la señora Mónica López Urióstegui y la golpearon hasta dejarla inconsciente, la amenazaron para que deje de apoyar el paro de los mineros, luego la rociaron de gasolina y cuando iban a prenderle fuego entraron sus hijas y gritaron, por lo que salieron los vecinos y los agresores huyeron”.

El sindicato aseguró que los golpeadores forman parte de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y responden a los intereses de la empresa, por lo que amedrentan a los simpatizantes de los mineros.

Del mismo modo, el 29 y 30 de enero cerca de cien personas, aparentemente de las fuerzas de seguridad estatales y municipales, ocuparon el cerro de la Media Luna y los tajos de la mina para echar a andar la producción; por eso sacaron del lugar a los propietarios del ejido Real de Limón con amenazas de que se retiran de aquí o los vamos a detener y remitir a la cárcel, mismas que también hicieron a los mineros paristas.

El sindicato que encabeza Napoleón Gómez Urrutia denunció que las autoridades no han procedido contra los asesinos de los mineros y aseguran que en esos hechos está implicada la empresa. Puntualizó que autoridades “que han intervenido en el conflicto a favor de Torex Gold son el comandante Arriaga de la gendarmería, quien ha amenazado a los trabajadores y a las comunidades, además del teniente Jesús Hernández, quien con 80 policías ministeriales impide el acceso a los trabajadores al tajo de la mina, lo que confirma la complicidad del gobierno de Héctor Astudillo con la empresa y la violación al Estado de derecho.