odemos revertir las condiciones de corrupción, inseguridad, desorden en el desarrollo urbano, insuficiencia de agua, deterioro de la movilidad, desigualdad, contaminación y carencia de espacios públicos, culturales y comunitarios que han caracterizado la última administración de la ciudad. Nuestro proyecto se denomina Innovación y Esperanza. Se sustenta en cinco principios, 12 ejes y diversas acciones. Por motivos de espacio, en este artículo explicamos los cinco principios bajo los cuales se entrelaza nuestro proyecto: Innovación, sustentabilidad, igualdad, honestidad y gobierno abierto.
Innovar significa combinar creatividad y conocimiento; el uso de las ciencias, la educación, la expresión artística, la tecnología y la información para mejorar la calidad de vida desde una perspectiva de inclusión y sustentabilidad. La innovación se basa en el reconocimiento de nuestra riqueza histórica y el potencial de desarrollo que ofrecen la nueva dinámica de la información, la comunicación y la tecnología. Hablamos también de innovación ambiental y social en un futuro incluyente. La Ciudad de México requiere cambiar la inercia en la solución de problemas a partir de respuestas innovadoras que coordine el gobierno y en las que participen la academia, la iniciativa privada y la ciudadanía, sustentados en la planeación y no en la ocurrencia y la improvisación.
El desarrollo sustentable representa un compromiso con el medio ambiente y los recursos naturales en una perspectiva de inclusión económica y social. La ciudad requiere un modelo de desarrollo urbano y económico que disminuya la contaminación, conserve y restaure sus recursos naturales, disminuya su contribución a los gases que provocan el cambio climático y se adapte a las consecuencias del mismo, por medio del manejo sustentable de sus recursos. Asimismo, requiere construir una ciudad segura a partir de la gestión integral del riesgo a sismos y otros fenómenos naturales. Es factible el desarrollo y la disminución de las desigualdades sociales utilizando para ello la innovación y el potencial que ofrece una economía sustentable.
La igualdad debe ser la guía y el símbolo de la ciudad. Con Andrés Manuel López Obrador, la ciudad se consagró en la construcción de derechos sociales universales y mejora de servicios públicos. Ebrard amplió derechos sociales y fortaleció la laicidad del gobierno y el reconocimiento de los derechos humanos. Sin embargo, en la ciudad sigue habiendo grandes desigualdades sociales que es indispensable disminuir a partir del fortalecimiento del derecho a la educación, la salud, la vivienda, el agua, la movilidad, la cultura y el espacio público. Uno de los sectores de la población que más atención requiere es el de las y los jóvenes. Abrir oportunidades de educación, deporte, cultura y empleo para los jóvenes es urgente y además, es la mejor forma de mejorar la seguridad de los ciudadanos.
La equidad y la inclusión también significan hacer una ciudad más accesible para las personas con alguna discapacidad y para las mujeres, al fortalecer su autonomía económica, física y política. La equidad y la inclusión significan seguir reconociendo la diversidad buscando erradicar la discriminación y las diferentes formas de violencia.
La honestidad, la democracia y la apertura serán los pilares de nuestro gobierno. La corrupción es el mayor mal que aqueja a nuestro país y hoy se ha instalado nuevamente en la ciudad. El gobierno debe constituirse con funcionarios preparados, honestos y con deseo de servicio público, que administren los recursos del pueblo con austeridad republicana bajo principios de transparencia, rendición de cuentas y justicia. La mejor manera es promoviendo mecanismos de participación ciudadana a partir de un gobierno abierto.
Para nosotros, un encargo público es la oportunidad de hacer un gobierno honesto y abierto y poner los recursos públicos al servicio de la gente. Pero nuestro objetivo no sólo es el de administrar con honestidad y eficiencia, queremos también disminuir las desigualdades, ampliar los derechos sociales, fortalecer el respeto a los derechos humanos en el marco de un gobierno laico que respete todas las religiones y la libertad de pensamiento, que promueva la formación de ciudadanos participativos, críticos y solidarios. Nuestro compromiso es el de trabajar de forma profesional y honesta y hacer todo lo que esté en nuestras manos para el bienestar de los habitantes de esta gran y bella ciudad.
La esperanza se entrelaza conquistando conciencias y corazones en la construcción colectiva de la confianza de que es posible un país y una ciudad mejores; por ello, nuestro proyecto de ciudad es una parte en la construcción de nuestro proyecto de nación.
* Precandidata de Morena a la jefatura de Gobierno de Ciudad de México