El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México, conocido como C5, analiza los videos de las cámaras de videovigilancia de la zona donde supuestamente fue liberado el joven de 17 años Marco Antonio Sánchez Flores, con el propósito de corroborar las declaraciones de los policías involucrados en su desaparición durante cinco días, informó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

En conferencia de prensa, explicó que los uniformados dan un punto de ubicación donde afirmaron haber dejado al adolescente tras detenerlo por un supuesto robo, por lo que de ser cierto lo que dicen, tendremos que encontrar alguna imagen de que así ocurrió.

Es un trabajo muy importante del C5. Está haciendo un cerco, digamos, del análisis de las cámaras periféricas a ese punto. Es un trabajo exhaustivo, es de búsqueda, con el fin de corroborar o desacreditar este dicho, manifestó el titular del Ejecutivo.

El padre del menor, Marco Antonio Sánchez, señaló por su parte que en su declaración los policías dijeron que fue frente a una iglesia, en la calle Cultura Norte, colonia El Rosario, donde bajaron de la patrulla al estudiante de la Preparatoria 8; sin embargo, agregó, en su momento las mismas autoridades les dijeron que en las cámaras de la zona no había registro de que eso hubiera sucedido.

Mancera señaló que aun cuando uno de los policías involucrados en el caso se haya amparado para no ser detenido, mientras otro se encuentra ilocalizable, no podrán evitar la acción de la justicia, toda vez que de llegar el asunto a juicio “las acciones y las peticiones a los jueces –si se diera el caso–, ya no exigen su presencia, sino, obviamente, los planteamientos serían otros jurídicamente; ahí no tendríamos problema”.

El mandatario se negó a dar detalles sobre el estado de salud del adolescente y sólo comentó que hay que dejar a los especialistas médicos hacer su trabajo; mientras, las autoridades estarán atentas a los resultados.