El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) ordenó a la Procuraduría General de la República (PGR) que entregue una versión pública del contrato para la adquisición del sistema de espionaje conocido como Pegasus, así como el número de personas que trabajan en su operación y el salario que perciben.

En la sesión de ayer del pleno del Inai, la comisionada Areli Cano Guadiana indicó que un particular solicitó información acerca del sistema de intervención telefónica, en el cual tres agencias gubernamentales han gastado casi 80 millones de dólares desde 2011, según revelaron medios internacionales el año pasado.

Al responder, la PGR clasificó todos los rubros solicitados, excepto el de los contratos para adquirir los equipos, aunque respondió que tenía cero registros.

El particular se inconformó e interpuso un recurso de revisión, pero en la fase de alegatos, la PGR reiteró su respuesta.

Luego de analizar el tema, Cano consideró que dar a conocer cierto tipo de información del programa Pegasus podría afectar las investigaciones de la PGR en algunos temas en particular, pero también estimó que divulgar el contrato para la adquisición de dicho software no vulnera la seguridad nacional ni tampoco lo hace el dato de cuántas personas lo operan y cuánto reciben de salario.

Por unanimidad, los siete comisionados del Inai acordaron pedir a la PGR que modifique el sentido de su respuesta y entregue la versión pública del contrato, así como los datos sobre el personal que trabaja con Pegasus.

En la misma sesión, el Inai determinó solicitar a la PGR que divulgue el número de denuncias por tortura o tratos crueles, inhumanos y degradantes, entre 2006 y el 23 de octubre de 2017, con datos desagregados por institución o autoridad responsable, delito y año, modificando la respuesta negativa del sujeto obligado, que en un principio sólo entregó información estadística.

Además, solicitó a la PGR que dé a conocer los nombres de los criminales considerados objetivos prioritarios capturados o abatidos, el cártel al que pertenecían y sus alias, luego de que en un primer momento sólo entregó una lista de cuatro personas con condena irrevocable.