El bailarín fungirá como director artístico de la compañía universitaria a partir de febrero
Pretende abrir las fronteras del ballet para que el taller se desarrolle con la escena internacional actual
Impulsará a los integrantes a convertirse en artistas más versátiles, dijo en entrevista
Domingo 28 de enero de 2018, p. 2
El bailarín y coreógrafo Diego Vázquez (Ciudad de México, 1981), quien a partir de febrero estará a cargo de la dirección artística del Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TCUNAM), fundado por la maestra Gloria Contreras en 1970, aseguró que uno de sus propósitos será extender el lenguaje de la compañía y no centrarse sólo en ballet contemporáneo, sino que abrirá más las fronteras para que los universitarios y el público vean un TCUNAM con un lenguaje acorde a lo que se realiza hoy en la escena internacional y que los artistas jóvenes están descubriendo.
Además, el nuevo director continuará con el repertorio de Gloria Contreras y con la integración de la danza a la vida universitaria, para lo cual dividirá cada temporada de la agrupación en: reposición y presentación de las obras de la maestra Contreras y montaje y estreno de coreógrafos jóvenes mexicanos y extranjeros.
Desde que era niño, Vázquez acudió a las funciones del taller coreográfico universitario en el teatro Carlos Lazo y la sala Miguel Covarrubias, y decidió dedicarse de manera profesional a la danza, pues está convencido de que esa disciplina, como cualquier expresión artística, te hace entrar en contacto con tus emociones y eso te convierte en un ser humano más empático, más sensible, y al llevar todo esto con el otro, se crean espacios donde la convivencia es más sana
.
En entrevista, el bailarín compartió que la danza le produce una catarsis, pues es el medio que le ha permitido expresar todo lo que siente. Sin embargo, también le interesa lo que se logra en la sociedad, conectarse con el otro, porque, dice, de esa forma se encuentra con sus propias emociones.
La danza es un medio ideal, por eso me parece importante que se impulsen las artes con los niños y en la universidad, ya que está comprobado que son fundamentales en la formación del ser humano.
Vázquez, quien llega a la dirección del TCUNAM mediante una convocatoria abierta, desea que los integrantes de la compañía disfruten de un crecimiento constante y experimenten la extensión de su terreno de acción, convirtiéndose en artistas escénicos más versátiles.
Los bailarines tienen que abrirse a otras artes, deben estar en contacto con otro medio de expresión. En el proyecto que tengo los bailarines deberán entregar un trabajo por semestre, mediante el cual investigarán la relación que puede tener una obra del repertorio con otro medio artístico. Será requisito fundamental que el bailarín se involucre y experimente con otras disciplinas, así será versátil
, explicó Vázquez, quien ha creado 26 obras que forman parte del repertorio de su compañía, Laleget Danza, así como de la Compañía Nacional de Danza, del mismo TCUNAM, del Ballet de Jalisco, del de Morelos y del Fóramen M Ballet.
Para esta nueva etapa, Vázquez contará con la coreógrafa francesa Sarah Matry-Guere como asistente de dirección; los coreógrafos que fueron propuestos como invitados son Annabelle López Ochoa (Bélgica), Maurice Causey (Países Bajos), Tania Pérez Salas (México) y Yin Yue (Nueva York), reconocidos en el ámbito internacional.
“Son coreógrafos, cuya obra está en al menos tres continentes al mismo tiempo. López Ochoa tiene, por ejemplo, obra desde el Ballet Nacional de Cuba hasta el San Francisco Ballet; ahora está montando en Holanda. También tiene obra con el English National Ballet.
Maurice fue bailarín de muchos años en el Ballet de Frankfurt. Como coreógrafo tiene piezas en muchas partes. Todos tienen formación en ballet clásico, trabajan con compañías clásicas, pero también han montado repertorio contemporáneo, así que creo que son ideales para el TCUNAM
, indicó Vázquez.
Lecciones de Gloria Contreras
Sobre la bailarina y coreógrafa Gloria Contreras (1934-2015), el nuevo director de la compañía universitaria recordó que cuando regresó de Rotterdam, donde hizo sus estudios, asistió de oyente al TCUNAM para aprender de la maestra.
“Ella fue muy generosa conmigo, me hacía preguntas y me dejaba entrar a sus ensayos. En una de las charlas le comenté que quería hacer un solo y me dio consejos. Me hablaba de la música, de por qué bailaba con una voz y luego con otra. Recuerdo que en algún momento me preguntó si sabía leer música, le contesté que sí, y me dijo: ‘si vas a montar con música clásica, proponte estudiar la partitura y montar con la partitura, sera mucho más divertido y más contundente’. Tuve este tipo de comentarios y diálogos con ella, fueron lecciones de coreografía y de danza; todo esto ha sido parte de mi formación. Mi trabajo está basado en música clásica y me gusta ponerme como reto justo eso:, entrar a la partitura.”
Las obras de Diego Vázquez comprenden desde versiones contemporáneas de El cascanueces, Petrushka y Las bodas de Stravinski hasta piezas originales basadas en partituras de Arvo Pärt, Chávez, Revueltas, Mozart, Schumann, Chopin y Bach, entre otros.
Antes de concluir la charla, el coreógrafo destacó que sí tiene experiencia con compañías formales, ya que trabajó con el Ballet de Jalisco y el Ballet de Morelos, donde realizó varias coproducciones.