Cuatro esquiadores representarán a México en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, del 9 al 25 de febrero. Ellos son: Robert Franco, nacido en territorio estadunidense de padre mexicano; Rodolfo Dickson, niño huérfano de Puerto Vallarta adoptado por una pareja canadiense; Germán Madrazo, residente en Estados Unidos, y Sarah Schleper, casada con un mexicano y competidora por el país de las barras y las estrellas en tres ciclos olímpicos.

Lo están haciendo bien y podrán hacer una competencia digna, afirmó convencido Carlos Pruneda, presidente de la Federación Mexicana de Ski y jefe de misión en la novena participación mexicana en unos juegos invernales.

Sobre todo, fomentarán la práctica y harán que muchos más atletas se interesen en este deporte, confió el dirigente que ha detectado talentos entre las comunidades mexicano-estadunidenses y les ha dado seguimiento para que puedan competir por el país.

45 actuaciones discretas

Un total de 45 mexicanos han participado con actuaciones discretas en ocho ediciones de Juegos Olímpicos de Invierno: St Moritz 1928, Sarajevo 1984, Calgary 1988, Albertville 92, Lillehammer 94, Salt Lake City 2002, Vancouver 2010 y Sochi 2014, en las disciplinas de bobsleigh, patinaje artístico, campo traviesa, skeleton y en cuatro modalidades de ski al-pino: slalom, slalom gigante, Súper G y descenso.

Pruneda es uno de los 12 tricolores que representaron al país en Calgary, en el que compitieron cinco en esquí alpino, dos en patinaje artístico, uno en esquí de fondo y los hermanos Tamez, que integraron una cuarteta en bobsleigh.

En la siguiente actuación, en Alberville, asistieron nueve mexicanos, pero la participación nacional fue disminuyendo ante la exigencia de los procesos de calificación a los juegos invernales.

El mayor representante ha sido Hubertus von Hohenlohe, descendiente del principado Hohenlohe de Wurtemberg, antiguo Reino de la actual Alemania, y de nacionalidad mexicana por la familia materna.

Hubertus, quien vivió en México hasta los cuatro años de edad y fundó la Federación Mexicana de Ski en los años ochenta, participó en cuatro ediciones de juegos invernales entre Sarajevo 84 y Sochi 2014, justas en las que fue el deportista de mayor edad, 55 años, y terminó en los últimos lugares en la prueba de slalom, al derrapar en la cuarta estación.

Y Hubertus, también cantante pop, fotógrafo y empresario, continuará en estos Juegos coreanos, ahora como respaldo de los atletas en la delegación mexicana.

Los cuatro calificados a Pyeongchang han cumplido con los procesos de selección olímpica, de manera que han garantizado el nivel que exige la justa.

Sarah Schleper, quien se casó con un mexicano y tuvo hijos, compitió por su país en cuatro citas olímpicas, y aunque su intención de representar a México surgió previo a Sochi 2014, no logró terminar los trámites y es hasta ahora que se integra a las selección.

Sarah tiene toda la experiencia del mundo, sabe de qué se trata esto. Por supuesto que va a competir con chicas más jóvenes, de 18 años, apuntó Pruneda en relación con el desempeño que se espera de la esquiadora de 36 años en la prueba de ski alpino.

Rodolfo Dickson, a sus 20 años, será el representante más joven. El nacido en Puerto Vallarta se ha desarrollado en las colinas de Ontario y representa a su país natal desde hace cinco años.

Ha ganado algunas carreras en Canadá y Estados Unidos, ha participado en competencias importantes, está digamos en aprendizaje y aún se está fogueando. Calificó, tiene todos los derechos y ahí está, refirió Pruneda, y anotó que en situación similar se encuentra Germán Madrazo, también participante en esquí alpino

Robert Franco, de 33 años, es el más prometedor de la delegación mexicana. Desde niño se desarrolló como esquiador en competencias en Colorado y Canadá, y se desempeña como profesional en la modalidad de ski freestyle. Tras una serie de participaciones en Europa, entre las que destaca un quinto lugar en Copa Mundial, será el mejor clasificado rumbo a la cita olímpica, a la que llegará en el puesto 28 del escalafón mundial.

Otros mexicanos no lograron calificar, afirma Pruneda, pero lo importante es que están trabajando bien; hay varios chicos de 14 años que se están preparando y vamos en el camino para, en un futuro, tener una buena representación con estos jóvenes que viven pegados a la montaña, a la nieve, y que tienen derechos como mexicanos.

La delegación, integrada además por dos entrenadores, será abanderada el miércoles en el Comité Olímpico Mexicano.