Madrid.

El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont exigió garantías al Estado español para regresar al país y asistir a la sesión de investidura en la que espera ser relegido.

El dirigente independentista catalán se encuentra refugiado en Bélgica desde finales de octubre, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución con el que se suspendió la autonomía después de la declaración unilateral de independencia de Cataluña.

En rueda de prensa en Copenhague, en la que se le preguntó en varias ocasiones si tenía previsto volver a Cataluña, como prometió durante la campaña, Puigdemont advirtió que lo hará sólo si le dan las garantías y la seguridad para participar en el debate de investidura. Estoy trabajando para ir al Parlamento y debatir con el resto de diputados. Es mi tarea para los próximos días, dijo.

El ex presidente catalán tildó de delirante la actuación del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que lleva el caso contra 26 imputados por la declaración unilateral de independencia.

El calendario del Parlamento catalán establece que la primera sesión de investidura se debe llevar a cabo a finales de mes, por lo que el bloque independentista está obligado a definir la postulación de Puigdemont, pese a que va en contra del criterio de los letrados de la Cámara y enfrenta la oposición del resto de los grupos parlamentarios y del propio gobierno español.

El primer paso para la investidura de Puigdemont fue dado por el partido JuntsxCat, que decidió retirar la petición del voto delegado que había hecho el ex presidente, lo que provocó especulaciones sobre su inminente llegada a Cataluña.

Juan Ignacio Zoido, ministro español del Interior, advirtió que se reforzará la vigilancia en las fronteras: Vamos a procurar que no pueda cruzar la frontera en helicóptero, en barco o en la cajuela de un coche. Nos esforzamos para que eso no pueda ocurrir. Las fuerzas de seguridad del Estado trabajan mañana, tarde y noche.