Con la tarjeta del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) se obtienen ahorros hasta por mil 400 pesos en promedio anual por persona, lo cual significa que, con el número de documentos emitidos en un año se logra ahorros superiores a mil 400 millones de pesos en favor de ese sector de la población.

Ese dinero no proviene del presupuesto gubernamental, puesto que son los descuentos obtenidos en diversas instituciones y comercios.

El Inapam detalló que al cierre de 2017 había expedido un millón 281 mil 189 tarjetas en todo el país, y obtuvo un acumulado de 5 millones 829 mil documentos, durante los cinco primeros años de la actual administración federal.

Con la presentación de la tarjeta los adultos mayores obtienen descuentos de 10 a 100 por ciento en la compra de numerosos bienes y pago de servicios, entre los que destacan impuesto predial, agua potable y transporte público.

Entre enero y febrero de cada año crece notablemente el número de personas que acuden a los módulos de afiliación del instituto, precisó dicha instancia a La Jornada. La principal motivación es obtener descuentos en el pago del impuesto predial.

Además, la institución, encabezada por Aracely Escalante Jasso, trabaja en un filtrado de su base de datos para cruzarla con el padrón de otros programas de la (Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), como Más 65, Seguro de Vida para Jefas de Familia y Prospera.

En México hay 12.4 millones de adultos mayores. Representan 10.4 por ciento de la población. Casi 6 millones de ellos tienen la tarjeta del Inapam. Se prevé que para 2030 habrá 20.4 millones de adultos mayores.

El sector ha crecido notablemente los años pasados, ya que mientras en 1990 eran 5.5 millones y en 2014, 11.7 millones, según el Consejo Nacional de Población (Conapo). De ellos, 46 por ciento son hombres y 53 por ciento mujeres.

Hace seis años, 43 por ciento, de los adultos mayores era pobre. De ellos, 10 por ciento, pobre extremo; 20 por ciento, vulnerable por carencias sociales; 6 por ciento, vulnerable por ingresos, y 22 por ciento no era pobre ni vulnerable. En el mismo año, había 9 millones de personas adultas mayores con algún tipo de carencia social, y el grupo más vulnerable fue el de 80 años y más.

Eviel Pérez Magaña, nuevo titular de la Sedesol, secretaría de la que depende el Inapam, sostuvo en su toma de posesión que una de sus prioridades será mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, para lo que propuso reforzar los programas dirigidos al sector.

La tarjeta del Inapam incluye descuentos en bienes y servicios, acceso a asesoría jurídica gratuita en trámites legales y vinculación laboral con diversas empresas, entre otros beneficios.

Además, es un medio de identificación oficial con idéntico valor que la credencial del Instituto Nacional Electoral. Es aceptada en todas las instituciones públicas y privadas, principalmente en los bancos.

Los descuentos derivados de la tarjeta del Inapam están sujetos a más de 5 mil 900 convenios de concertación y colaboración vigentes, que el Inapam ha firmado con instituciones y empresas públicas y privadas.