Tras el feminicidio de Gloria Castellanos, cuyo cuerpo fue localizado el 16 de enero pasado en el fondo de un pozo en un terreno baldío en una colonia al sur de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la arquidiócesis de esa ciudad llamó a las autoridades a investigar todas las situaciones de violencia que sufren las mujeres y a actuar con justicia.

El padre José Éric Moguel Farrera, vocero de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, pidió también que se fomente una cultura de inclusión y combatir todas aquellas actitudes que nos lleven a despertar violencia especialmente contra las mujeres.

En entrevista, demandó que se investiguen todas las situaciones de agresiones contra las mujeres, que podamos generar una cultura de no violencia y que se resguarden sus derechos. Esto, dijo, es un llamado que se hace, que brota del deseo de construir una comunidad mejor, una sociedad cada vez más fraterna, más unida, en la que salten a relucir los valores humanos.

La alerta de violencia de género contra las mujeres fue declarada el 18 de noviembre de 2016 en siete municipios de Chiapas: Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, San Cristóbal de Las Casas, Tapachula, Tonalá, Comitán de Domínguez y Villaflores.

Para Moguel Farrera, la violencia tiene muchas causas, pero especialmente, dijo, proviene de una falta de condiciones de vida social armónica, como son el trabajo, la seguridad, un nivel económico que nos permita tener una estabilidad en paz, una sana convivencia social, fomento también de la educación, de los valores, de enseñanza en las escuelas y sobre todo en las familias de que no debemos hacer uso de la violencia para obtener nuestros fines.

Añadió que el mensaje a los feligreses es encaminado a construir la paz, y en relación con los femnicidios, dijo, se da en las parroquias donde hay un poquito más de riesgo de recurrir a estos aspectos de violencia, las que están en las periferias de Tuxtla Gutiérrez.