Boston.

Aunque algunos dudan de la recuperación del estelar mariscal Tom Brady, de los campeones Patriotas de Nueva Inglaterra, sus seguidores sí están seguros de que estará listo hoy ante los Jaguares de Jacksonville en la defensa del título de la Conferencia Americana y el pase a la edición 52 del Supertazón por octava ocasión.

La lesión en la mano derecha, su arma letal, ha sido desde el pasado miércoles el imán de atención, el cual le dio toque de suspenso en los días subsecuentes al no entrenar al ciento por ciento como tampoco hablar del tema, porque un profesional de su talla está acostumbrado a jugar muchos partidos con dolor.

Según la NFL Network, Brady necesitó puntos de sutura para reparar un corte en su mano derecha. Los Patriotas se negaron a revelar detalles sobre el asunto y no se descarta que pueda jugar con un guante en la mano afectada en el Gillette Stadium.

Por su parte, el receptor abierto Danny Amendola confirmó que estuvo recibiendo pases de Brady en el entrenamiento y no dejó dudas: Es súper duro, es un guerrero.

Nueva Inglaterra guarda en su vitrina cinco trofeos de campeones del Supertazón desde 2002, mientras Brady busca mejorar su legado como el mejor mariscal de campo en la historia con un sexto título.

Se dice que las defensas ganan campeonatos. En este caso, al menos el de la Conferencia Nacional, donde las Águilas de Filadelfia, líder en este sector, recibirá a los Vikingos de Minnesota, en un duelo que se vaticina totalmente terrestre.

Los Vikingos permitieron la menor cantidad de yardas (275.9) y la menor cifra de puntos por partido (15.8). Las Águilas fueron cuartos en la liga en yardas permitidas (306.5) y cuartos en puntos (18.4). Además, hay un ingrediente extra: ambos equipos llegan con quarterbacks suplentes.

Case Keenum y Nick Foles fueron compañeros en St. Louis en 2015 y comenzaron esta campaña en la banca. El primero brilló con los Vikingos después de que Sam Bradford sufrió una lesión, mientras el segundo ha ganado tres de los cuatro partidos que jugó desde que Carson Wentz se rompió los ligamentos de una rodilla.

Minnesota está ansioso por el triunfo que los coloque a las puertas de celebrar en casa el título de la liga. Nunca en su historia un equipo ganó el Supertazón en su propia casa y los Vikingos están en la antesala del 4 de febrero en US Bank Stadium de Minneapolis.

Los Vikingos han perdido cinco finales consecutivas de conferencia, la más reciente hace ocho temporadas, desde la última vez que jugaron el Supertazón en 1976, corona que se les ha negado al caer contra Kansas City, Miami, Pittsburgh y Oakland.

Filadelfia, en tanto, ganó por última vez una corona de la NFL en 1960 antes de que comenzara la era del Supertazó; han alcanzado la final dos veces y perdieron con Oakland en 1980 y Nueva Inglaterra en 2004.