Con más de 56 mil alumnos de licenciatura y posgrado, la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) enfrenta desafíos en su infraestructura, organización, administración, conectividad y fortalecimiento de su plantilla docente, pues sólo 33 por ciento de sus profesores son de tiempo completo y únicamente 49 por ciento, personal dictaminado.

Un diagnóstico de sus 72 unidades académicas y subsedes revela que pese a ser la institución elegida por seis de cada 10 maestros en servicio que optó por tomar cursos, diplomados y especializaciones en años recientes, su oferta educativa está desfasada con las nuevas demandas de aprendizaje, por lo que promueve la revisión y actualización de sus programas y la creación de una oferta educativa con mirada de futuro.

Reconoce que se debe mejorar la infraestructura tanto de aulas, como de bibliotecas y salones de cómputo, pues la ausencia de equipo y software que permita el uso de las tecnologías de la información y la comunicación es uno de los principales retos en sus unidades académicas en todo el país.

Debido a que sus instalaciones físicas permiten atender a una oferta educativa limitada (entre 200 y 250 estudiantes por unidad y subsede), el documento destaca que es necesario remodelar o dar mantenimiento a edificios, mobiliario, redes eléctricas, y actualizar equipos de cómputo, salas audiovisuales y cubículos de profesores, entre otros.

Además, alerta que la transferencia de las unidades de la UPN a los estados en 1992, con la descentralización educativa, generó un vacío normativo en cuanto al funcionamiento interno y de la administración de recursos financieros, lo que considera como un problema estructural de esa casa de estudios, pues afecta sus actividades sustantivas y la ubica en desventaja en relación con otras universidades.

A ello se suma, que su presupuesto se ha mantenido con un crecimiento inercial. De acuerdo con los reportes emitidos por la dirección de planeación, en 2014, la UPN obtuvo un presupuesto anual por 761.1 millones, pero luego de ser modificado, ejerció 723.7 millones. Los rubros más afectados por los recortes fueron materiales y suministros que pasaro de 30.9 a 17.8 millones ejercidos, y servicios generales, al pasar de 102 a 62.4 millones de pesos.

A partir de 2015, el gasto aprobado por esa casa de estudios alcanzó los 810.6 millones de pesos aprobados, el cual se modificó para incrementarse en 2.1 millones. Sin embargo, la inversión física pasó de 10.8 a 7.2 millones, mientras las transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas, mudaron de 13 a 34.8 millones. También se redujeron los fondos destinados a materiales y suministros al pasar de 50.2 a 30.7 millones.