Cancún, QR

Para México la pobreza aún es uno de sus mayores retos; es la división más profunda y el origen de muchos de los problemas que enfrenta la sociedad, admitió el presidente Enrique Peña Nieto aquí al inaugurar la 22 Conferencia Latinoamericana del Banco Santander.

El mandatario reconoció que el año pasado hubo un repunte inflacionario, pero destacó que el crecimiento anual promedio de los precios en los últimos cinco años es más bajo que el registrado en las siete recientes administraciones.

Desarrollo y bienestar para todos sólo será posible cuando exista un piso parejo que permita a los mexicanos crecer con igualdad de oportunidades, añadió ante integrantes de la banca privada y miembros de su gabinete.

Peña Nieto resaltó que si bien hay un porcentaje muy alto de personas que viven en pobreza, los avances de los últimos cinco años marcan la ruta para superar este desafío.

Explicó que todas las carencias utilizadas como índices para medir la pobreza están en su mínimo histórico, de acuerdo con la medición que realiza el Consejo Nacional de Evaluacion de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Eso significa que millones de personas ahora cuentan con educación de calidad, servicios de salud, seguridad social, vivienda digna y alimentación adecuada.

Al hacer un recuento de su administración, el jefe del Ejecutivo aseguró que entre 2012 y 2016 más de 2 millones de mexicanos dejaron de vivir en pobreza extrema.

Peña Nieto defendió la estabilidad macroeconómica y a pesar de que –reconoció una vez más– no se ha tenido el crecimiento deseado, mencionó que éste ha sido constante y supera al registrado en los dos gobiernos anteriores.

Si comparáramos los cinco primeros años de la administración de hace 12 años (Vicente Fox), hoy el crecimiento de México es 120 por ciento mayor; y si lo contrastáramos con el de la pasada administración (Felipe Calderón Hinojosa), es 85 por ciento mayor al que entonces se tenía registrado.

Estos logros se han dado, gracias a la estabilidad macroeconómica que existe y a la agenda de reformas estructurales, reiteró el Presidente.

Para Peña Nieto una de las maneras para disminuir las brechas de desigualdad es el acceso al sistema financiero, por la importancia de las oportunidades que brinda para ahorrar, obtener créditos y seguros ante riesgos. Por eso se impulsó una reforma a ese sector.

A su vez, el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, dijo que las reformas estructurales ya dan resultados concretos y tangibles. México tiene una base muy sólida para avanzar y escribir una nueva página de su historia, si bien alertó a no perder el foco y permitir que tales transformaciones maduren, añadió.

“A todos nos irá mejor“

Peña Nieto insistió en que sin dejar de reconocer los desafíos, las cifras indican que vamos por el camino correcto para construir un país que alcance el objetivo de ser más justo, próspero e incluyente, que depare igualdad de oportunidades a todos sus habitantes. A todos nos irá mejor en un país donde la igualdad se logre con la generación de mayor riqueza.