Haití, la nación con el más bajo índice, 1 de cada 100: OIT
Miércoles 17 de enero de 2018, p. 16
Mientras en 22 países de América Latina, 50 por ciento de los adultos mayores perciben pensiones por retiro, en México sólo 25.4 por ciento de este sector de la población tiene jubilaciones.
Es decir, en este país sólo uno de cada cuatro de estos adultos mayores tienen pensión, que es uno de los niveles más bajos de la región. Después de México, en Perú, menos de una quinta parte de los ex trabajadores tiene recursos por jubilación.
La nación con más bajo índice es Haití, donde sólo 1 de cada 100 de estos adultos tiene ingresos por seguridad social, señaló la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba.
Las estadísticas del reporte mundial sobre Protección Social 2017-2019 de esta organización señalan que a escala global 38.6 por ciento de la población de América Latina no cuenta con esta prestación social, es decir, cerca de 241 millones de personas.
En México, sólo una cuarta parte de esta población cuenta con pensiones. Porcentaje que se compara muy bajo respecto del promedio mundial que establece que 68 por ciento de las personas que llegan a la edad de jubilación reciben esta prestación.
Incluso varios países han conseguido la cobertura universal de las pensiones como Argentina, República Bolivariana, China, Cabo Verde, Sudáfrica; y otros como Chile, Brasil y Uruguay están próximos a conseguirla.
Sin embargo, en todo el mundo, el nivel de esta prestación es tan bajo que no alcanza para que los adultos mayores salgan de la pobreza. La suficiencia de las pensiones sigue siendo un problema en muchos países, señala la información.
Indica además que el gasto en pensiones y demás prestaciones para los adultos mayores representa apenas 5.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) en promedio mundial, y existen grandes diferencias entre regiones.
También puntualiza que la presión en favor de la austeridad y la consolidación fiscal siguen poniendo en peligro la suficiencia de las jubilaciones a largo plazo, y teniendo en cuenta el envejecimiento de la población, es preciso mantener un adecuado equilibrio entre sostenibilidad y equidad de las mismas.
Además se observa una tendencia a revertir la privatización de las pensiones, ya que esta política no arroja los resultados previstos, países como Argentina, Bolivia, Polonia, Hungría y otros están restableciendo los sistemas públicos basados en la solidaridad. En tanto, en México están desapareciendo las jubilaciones del sector público y se amplían los esquemas privados.