Líderes de las diferentes corrientes del PRD hicieron suya la precandidatura presidencial del panista Ricardo Anaya, en sus instalaciones de Benjamín Franklin.

Rodeado del dirigente nacional Manuel Granados y de líderes de las tribus perredistas, como Jesús Ortega, Jesús Zambrano, José Guadalupe Acosta Naranjo y Héctor Bautista, el abanderado blanquiazul destacó que no hay discrepancias entre ambos partidos para combatir la corrupción, la violencia y la desigualdad y que enarbolará las aspiraciones de esa militancia.

También atribuyó la prisa de su oponente del PRI-PVEM-Nueva Alianza, José Antonio Meade, por nombrar a los integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) a que los priístas quieren tapaderas que les cuiden las espaldas, porque su campaña va en picada.

Una hora 15 minutos después de que se programó la ceremonia para simbolizar esta alianza, el panista llegó ayer al piso octavo ataviado con un chaleco café y alguien le preguntó en voz alta: ¿y el chaleco amarillo? El respondió: Me lo van a regalar.

Auxiliado de un teleprompter, Granados dio la bienvenida al ex presidente del partido que históricamente había sido antagónico del PRD, que según dijo está renovado y unido. Luego le obsequió un chaleco amarillo con el logotipo de sus anfitriones, que Anaya se puso pero que terminada la ceremonia se quitó para presentarse a la rueda de prensa con su anterior vestimenta, ya sin rastros de los colores de sus aliados.

Anaya también leyó su discurso en una de las dos pantallas, que se colocaron en el salón, y comparó esta alianza con las gestas históricas de Heberto Castillo y de Luis H. Álvarez.

Recordó la huelga de hambre del fallecido Álvarez contra el fraude electoral en Chihuahua en 1986, cuando Castillo lo convenció en el parque Lerdo de levantar su huelga de hambre para seguir luchando.

También hizo un parangón con lo ocurrido en Chile cuando se unieron el socialismo y la social democracia para expulsar al dictador Augusto Pinochet.

Insistió en resaltar las coincidencias entre ambas fuerzas, una de ellas consiste en que piensan que el PRI no inventó la corrupción, pero si la sistematizó y está en su ADN.

Luego aludió al llamado de Meade a llegar a acuerdo sobre el SNA. La novedad del día es que le entró la prisa al PRI por hacer los nombramientos en el Sistema Nacional Anticorrupción. Además de corruptos, cínicos. Ven que su campaña va en picada, que van a perder la elección y por eso van a hacer los nombramientos, refirió.

Ofreció que evitarán a toda costa que este sistema se integre con incondicionales del tricolor.

Eludió varias veces responder cuántos votos calcula obtener en las elecciones del primero de julio, luego de que el coordinador de la campaña de Meade, Aurelio Nuño, previó que recibirán 20 millones y Morena habla de 17 millones.

Sobre el anunció de que Tatiana Clouthier coordinará la campaña de su adversario de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, el precandidato panista dijo que ella hace mas de 10 años que no está militando en su partido.