En sus instalaciones se preparan alumnos que cursan diversas licenciaturas
Con gran exigencia académica y una disciplina estricta reciben educación 850 cadetes
Lunes 15 de enero de 2018, p. 13
Antón Lizardo, Ver.
En este municipio que se localiza a poco más de 26 kilómetros del puerto de Veracruz se encuentra el alma mater de la Armada de México: la Heroica Escuela Naval Militar, donde anualmente 850 alumnos (16 por ciento son mujeres) cursan estudios de licenciatura y se preparan para convertirse en los futuros mandos de la institución.
En este campus no hay horas muertas y desde las cinco de la mañana los alumnos comienzan con un pase de lista en tanto a las 15:50 horas termina la actividad académica formal, tras la asistencia a ocho clases, los cadetes continúan su preparación con actividades deportivas y militares.
Así transcurre la vida de estos internos que a las ocho de la noche tienen otro pase de lista; a partir de las 22:00 horas las instalaciones deben quedar en total silencio.
La exigencia para hombres y mujeres es la acreditación de cada materia con una calificación mínima de ocho. Quienes no la logran en el periodo ordinario no salen de vacaciones, y los días extras lo utilizan para –además de llevar a cabo sus deberes como integrantes de la Semar–, preparar los exámenes que les permitirán continuar con sus estudios.
Todos los cadetes deben cumplir con el estricto reglamento de esta institución académica, sustentado en valores como el honor, el deber, el patriotismo y la lealtad.
También deben respetar el Decálogo del Cadete, en el cual se estipula que son motivo de expulsión las siguientes incidencias: evadirse del recinto oficial, cometer violaciones a los derechos humanos, ser cómplice o encubridor, consumir drogas o abusar del alcohol, copiar o plagiar, mentir, robar, ser corrupto, acosar sexualmente o tener relaciones sexuales en el recinto.
Desde noviembre de 1952 se asientan aquí las instalaciones de la Heroica Escuela Naval, la cual fue concebida por el brigadier de la Armada, José María de la Vega González, quien entonces fungía como jefe del Departamento de Marina de la extinta Secretaría de Guerra y Marina.
La primera Escuela Naval Militar la inauguró en julio de 1897 el presidente Porfirio Díaz Mori en el puerto de Veracruz, y se le agregó el título de heroica por las acciones realizadas por sus cadetetes en defensa del puerto el 21 de abril de 1914, cuando enfrentaron a las fuerzas estadunidenses en lo que sería la segunda invasión a México.
Entre el personal más recordado por sus hazañas se encuentran el teniente José Azueta y el cadete Virgilio Uribe.
En esta institución se les inculca a los estudiantes valores como el honor, el deber, la lealtad y el patriotismo; de lunes a domingo se les prepara a través del sistema de competencias para el cumplimiento de la misión
y en las atribuciones de la Secretaría de Marina-Armada de México.
El contraalmirante Rubisel Venebra Jaimes, director de Estudios, declaró a La Jornada que el nuevo modelo basado en competencias que se desarrolla en estas instalaciones está acorde con las exigencias de los avances tecnológicos, lo que permite una educación fortalecida en la que se mejoran los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Una de las características de esta institución es que los estudiantes están becados en su totalidad, reciben recursos completos para cursar sus estudios, los cuales cubren alimentación, libros, equipo, uniformes y efectivo para gastos menores.
Bajo una estricta disciplina se imparten las carreras de ingeniero en sistemas navales, en la que sus egresados ejercerán el mando de los buques durante las operaciones en alta mar; ingeniería en hidrografía, en la que se capacita al personal para el mando de unidades operativas en Infantería de Marina; en la ingeniería en mecánica naval se forman oficiales que darán mantenimiento a los diversos sistemas, maquinaria y equipos en buques y aeronaves, además de realizar proyectos industriales y de servicio para aplicar innovación tecnológica.
De igual manera se imparten las ingenierías en electrónica y comunicaciones navales, cuyos egresados darán mantenimiento preventivo o correctivo a los sistemas y equipo instalado en buques y unidades aeronavales; ingeniería aeronaval, en la que se forman los oficiales con conocimientos específicos para el manejo de los aviones, y también se cursa ingeniería en logística.
Cada alumno representa para la Semar una inversión de más de 2 millones y medio de pesos, además de los recursos que se han destinado al desarrollo de instalaciones de alta tecnología, que incluyen la creación de talleres de inglés, centros con simuladores de vuelo en los que se capacita de manera directa en la operación de aeronaves de ala fija y rotativa a los jóvenes que se convertirán en pilotos de la institución; asimismo, posee un simulador de navegación en los cuales los estudiantes pueden realizar maniobras virtuales con buques y otras naves de la Armada de México en cualquier puerto del mundo.
El uso de Internet no está restringido nada más a las áreas académicas: la red se extiende por todo el campus, por lo cual los cadetes puedes realizar sus tareas en cualquier patio, la cafetería, en las salas o en la biblioteca virtual.
Además, la Heroica Escuela Naval Militar cuenta con una biblioteca en la que se pueden consultar textos que datan del siglo XIX, muchos de ellos relacionados con navegación y otras materias que dan fundamento a las ciencias aplicadas a las actividades marítimas.
La dirección del plantel es el puesto más importante, por eso en días pasados el almirante José Luis Vergara Ibarra, oficial mayor de Marina, en representación del titular de la Semar, el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, tomó protesta al contralmirante Juan Martín Aguilar Morales como director de la Heroica Escuela Naval Militar.