Pese a las denuncias de vecinos, a la fecha ninguna autoridad ha parado la obra
El organismo federal solicitó a la delegación verificar y suspender trabajos
Lunes 15 de enero de 2018, p. 31
Sin ningún permiso, un inmueble ubicado en la calle Providencia número 303, en la colonia Del Valle, delegación Benito Juárez, es demolido a pesar de estar catalogado con valor artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Los vecinos señalaron que denunciaron ante el organismo federal y las autoridades delegacionales esta obra irregular desde hace un año, cuando comenzaron los trabajos, pero hasta la fecha ninguna autoridad ha detenido la destrucción del edificio de dos niveles que alberga 16 departamentos.
El INBA corroboró que el inmueble, con uso habitacional y estilo arquitectónico art déco, forma parte de los inmuebles enlistados con valor artístico, por lo que pidió de manera urgente a la delegación Benito Juárez, mediante el oficio número 0483-C/0280, realizar una verificación y suspender de inmediato las obras.
Ello, en virtud de que no había emitido ningún visto bueno, aviso u opinión técnica alguna para intervenciones físicas en el mismo, ni de ningún otro tipo.
Dicha solicitud fue atendida y personal del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México acudió al predio, donde constató en enero del año pasado la demolición de muros y losa dentro del mismo, sin exhibir ningún tipo de autorización por la delegación, el gobierno local o el federal.
Temen daños colaterales
Sin embargo, nadie ha acudido a suspender las actividades y el derrumbe continúa, por lo que incluso existe temor entre los vecinos colindantes, que dichos trabajos se lleven a cabo sin las precauciones debidas, con lo que se podrían afectar sus propiedades.
De hecho, señalaron que en un escrito de la delegación Benito Juárez, después de realizar una supervisión, advierte que debido a la antigüedad del inmueble y los trabajos que se llevan a cabo se incrementaría el riesgo, derivado de los daños ocasionados por el intemperismo y la falta de mantenimiento en las fachadas internas.
Los vecinos relataron que la mayoría de los departamentos de los edificios fueron adquiridos por una sola persona, que comenzó a demolerlos a finales de 2016.