El deterioro de los salarios a causa de la inflación combinado con la incertidumbre por el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) provocaron caídas en el consumo y la inversión, respectivamente. Los movimientos reflejan un debilitamiento del mercado interno, la principal fuente de crecimiento de la economía en los años recientes, de acuerdo con datos oficiales publicados este viernes.

El consumo de bienes y servicios en el mercado mexicano tuvo en octubre una contracción de 0.8 por ciento, respecto del mes previo, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Fue una caída que superó ampliamente la de 0.2 por ciento prevista por analistas, comentó Citibanamex. Medido a tasa anual, tuvo un incremento de 2.5 por ciento. En el mismo periodo de 2016, los crecimientos eran de 1 por ciento mensual y de 2.7 por ciento anual, de acuerdo con el organismo.

El consumo de bienes y servicios de origen nacional tuvo una contracción mensual de 0.6 por ciento y un incremento anual de 1.8 por ciento, añadió el Inegi. En octubre de 2016, crecía a una tasa anual de 4.1 por ciento.

En el caso de los bienes de origen importado, en octubre pasado su consumo se contrajo 2.7 por ciento, mientras que a tasa anual avanzó 5.5 por ciento, un mejor desempeño que en el mismo mes de 2016, cuando presentaba, a tasa anual, una disminución de 6.7 por ciento, de acuerdo con lo reportado por el Inegi.

El otro indicador que muestran una desaceleración de la actividad económica es el de la inversión fija bruta, que refleja el gasto realizado en maquinaria, equipo y en la construcción. Su comportamiento permite anticipar los recursos que las empresas están dedicando a su expansión o a la generación de nuevos proyectos.

En este caso, la inversión se contrajo en octubre a una tasa mensual de 1 por ciento y, en términos anuales, tuvo una caída de 3.2 por ciento, informó el Inegi.

Así, la inversión en actividades productivas acumuló en octubre dos meses consecutivos con caídas mensuales y anuales, añadió.

La construcción tuvo una caída mensual de 1.6 por ciento y de 4.1 por ciento, medida respecto de octubre de 2016. Así, se acumularon 11 meses consecutivos de contracción en esta actividad.

En tanto, el gasto de inversión en maquinaría y equipo tuvo una caída mensual de 2.6 por ciento y de 2.8 por ciento anual.

Las cifras sobre la demanda local, esto es, del gasto en consumo y de la inversión, son decepcionantes y apuntan un debilitamiento de la demanda local al inicio del cuarto trimestre de 2017, comentó Eduardo González, analista de Citibanamex.

Si bien esperábamos que la inversión permaneciera deprimida, el resultado muestra un deterioro más pronunciado que el esperado, añadió.

En tanto, la dinámica de consumo ya parece reflejar los efectos de la mayor inflación, que ha provocado una disminución de los salarios reales –del poder de compra–, así como de un menor crecimiento del crédito al consumo. El especialista consideró que el debilitamiento en la demanda local, especialmente en inversión, persistió a lo largo del cuarto trimestre del año pasado y probablemente continuará en los primeros meses de 2018.

Los flujos de inversión privada mostrarán una desaceleración en los próximos meses, consideró Alejandro Cervantes, analista de Banorte Ixe, derivado de la incertidumbre en torno al desempeño de la economía mexicana. Particularmente, explicó, es probable que los inversionistas posterguen sus proyectos hasta tener una mayor certeza respecto de la renegociación del TLCAN y del panorama político tras las elecciones de este año en México.