Desde hace meses hay desbandada de militantes en el PAN, advirtió el presidente del Senado, Ernesto Cordero, aunque aclaró que él no formará parte de ese éxodo, ya que se quedará en Acción Nacional y concluirá en agosto su mandato en esa cámara del Congreso.

Comentó que el precandidato priísta a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, es su amigo entrañable, pero no se sumará a su campaña, como hizo Javier Lozano.

Muchos panistas están hartos de la dirigencia corrupta en Acción nacional, pero quiero decirles que no hay mal que dure 100 años y rescataremos el partido.

En entrevista, luego de participar en una reunión con congresistas de Estados Unidos, Cordero precisó que seguirá dando la batalla dentro del PAN, al igual que muchos otros panistas que se sienten desilusionados “por la imposición de la dirigencia y la pérdida de valores democráticos en el blanquiazul”.

En ese sentido, consideró válidos los argumentos que esgrimió el también senador Javier Lozano para romper con Acción Nacional; dijo que deben atenderse, ya que son compartidos por muchos otros militantes de Acción Nacional.

La salida de Lozano, comentó, no es la única. Hay una desbandada de militantes en muchos estados y municipios del país, que probablemente no tengan gran notoriedad, pero que tristemente han ido dejando el partido, hartos de lo que sucede. Es un éxodo que empezó hace algunos meses.

Asimismo, rechazó la posibilidad de integrarse a la campaña de Meade. Es un amigo entrañable. Tengo una amistad cercana y fraternal con él desde hace años. El está haciendo su esfuerzo, le deseo suerte, y yo sigo con esta responsabilidad como presidente del Senado; aquí voy a estar. Voy a apagar la luz y cerrar la puerta el último día de agosto, cuando concluye la legislatura, destacó.

Los otros legisladores cercanos a Cordero, entre ellos Roberto Gil, Salvador Vega y Jorge Luis Lavalle, expresaron, por medio de sus cuentas de Twitter que tampoco saldrán del PAN.