En sus 34 años de carrera como gladiador, Atlantis nunca había disputado una batalla tan intensa y aguerrida como la que libró durante los recientes seis meses para recuperarse de una lesión en la rodilla, pero ahora se declara listo para regresar a los cuadriláteros, pues asegura que sigue siendo el rey de la lucha libre mexicana.

Por primera vez durante su extensa trayectoria, el enmascarado tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para repararle la rotura de un tendón de la rodilla, ocasionada tras golpearse fuertemente luego de aplicarle un tope suicida a Mephisto, lo cual lo mantuvo un semestre alejado de los encordados, situación que reconoció ha sido la más difícil y extraña de su vida.

“Saber el tiempo que tardaría la recuperación me quebró el alma por completo, creo que ha sido el golpe más fuerte que he recibido en mi carrera, ninguna llave aplicada por algún rival me había hecho un daño tan enorme, tanto física como emocionalmente.

Ya me había salvado varias veces

A pesar de todo, me considero un luchador muy afortunado, pues en este deporte todo el tiempo estás en riesgo y ya me había salvado muchas veces. Creo que la lucha libre me cobró una factura antes de que me fuera sin pagar, sostuvo en entrevista con La Jornada.

Tras el calvario que significó su rehabilitación y el estar inactivo durante tanto tiempo, el también conocido como El ídolo de los niños dijo sentirse renovado y con muchas ganas de retomar su carrera, pues aseguró que al poseer la máscara más valiosa de la lucha libre mexicana en la actualidad, todos quieren quitármela, así que todavía tengo muchos rivales que enfrentar y claro que volveré ¡porque sigo siendo el rey!.

En busca de recuperar el tiempo perdido y luego de reaparecer el pasado martes en la Arena México, el gladiador originario de Guadalajara, Jalisco, viajó esta semana a Japón como parte del elenco de la gira Fantasticamanía 2018, organizada por el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y la cual se llevará a cabo del 12 al 22 de enero.

Me siento muy motivado y contento por mi regreso a los encordados, sobre todo por ser parte de este acto. Quiero conquistar una vez más al público asiático que tanto ama y le apasiona la lucha libre mexicana, comentó.

Indicó que luego de que legendarios enmascarados como Mil Máscaras, El Santo, Blue Demon, entre otros, abrieron camino en esa nación, corresponde a las siguientes generaciones mantener en alto el nombre de los luchadores mexicanos. En ningún país nos han mostrado tanta devoción, así que es nuestro deber corresponderles haciendo excelentes funciones.

Superhéroe en Japón

Para Atlantis, la llamada tierra del sol naciente es un país muy significativo en su carrera dentro del pancracio, pues explicó que ahí, como luchadores, nos idolatran. Cuando estoy allá me siento como un superhéroe, me pongo la máscara y mi capa y salgo al ring a deleitar al público, que siempre se emociona cuando hacemos funciones por allá.

Con una sonrisa pícara y un brillo en los ojos, reconoció que hasta el momento es el único gladiador mexicano que ha aparecido en un anime japonés, pues en una página de estas famosas historietas se alcanza a observar un póster con su imagen.

¡No puedo describirte cómo me sentí al ver el dibujo! Para mí es un honor muy grande que hayan puesto mi imagen en una de estas historietas. Significa que de alguna manera soy un ídolo en ese país, es todo un orgullo que me conozcan en una región tan lejana, mencionó.

El llamado Rey de la Atlántida afirmó que por ese tipo de reconocimientos y muestras de cariño ha valido la pena todo lo que he pasado en mi vida como luchador.

Aunque admitió que su carrera no ha sido tan difícil como la de otros compañeros, indicó que sí ha hecho bastantes sacrificios y superado varios obstáculos para mantenerse como uno de los más exitosos del país, pero sobre todo, para conservar por 34 años su máscara, una de las más asediadas en la escena de la lucha libre mexicana.

“Han sido muchos años de disciplina, esfuerzo y dedicación. Mi maestro, Cuauhtémoc Diablo Velasco, me inculcó que en este deporte uno siempre debe entregarse cuando está sobre el cuadrilátero, entrenar constantemente y mejorar cada día.

Sin duda, me he perdido de fechas importantes con mi familia, momentos especiales, viajes, actos con mis hijos, pero todo ha valido la pena, no me arrepiento de nada, estoy a mano con la lucha libre, que tanto me ha dado, expresó.

El luchador de 55 años, dijo estar consciente de que cada vez necesita prepararse más para mantener su tapa, pues consideró que conforme ha pasado el tiempo, se ha convertido en una de las más deseadas, por eso siempre tengo que estar al nivel de mis rivales para impedir que me quiten mi tesoro más preciado.

El retiro, muy lejano

Aunque ve su retiro todavía muy lejano, confesó que le gustaría irse de los cuadriláteros con su máscara bien puesta, pues explicó que todas las veces que ha despojado a alguno de sus compañeros de su tapa ha sido testigo de la frustración y el coraje que se siente al perderla, y no me gustaría experimentar eso en carne propia, por eso le echo ganas, para que nunca me quiten la mía.

La fuerte lesión que sufrió Atlantis en julio pasado parecía indicar el inminente momento de su retiro; sin embargo, aseveró que hoy está más fuerte que nunca, con muchos proyectos por delante y metas que cumplir.

Uno de los más ambiciosos es sin duda dejar su legado en manos de uno de sus hijos, por lo que actualmente se dedica a entrenar al menor para que pueda convertirse próximamente en su heredero.

“Estoy instruyéndolo en esta disciplina, tal como lo hizo el Diablo conmigo, a base de disciplina y, sobre todo, de mucha dedicación. Aún le falta pulir algunos detalles, tal vez en este año pueda debutar. Para mí es todo un sueño que mi hijo llegue a portar esta máscara, es muy importante que sepa lo valiosa que ha sido para mí y sobre todo que la defienda como lo he hecho yo, con mucho orgullo, pero sobre todo con sangre, sudor y lágrimas”, expresó el gladiador antes abrazar fuertemente a su vástago.