Como parte de las celebraciones de su 75 aniversario, el Seminario de Cultura Mexicana presenta la exposición Excavaciones, paraísos y fenómenos, del pintor Fernando Aceves Humana (Ciudad de México, 1969).

Está integrada por 42 óleos en diversos formatos en los que el también docente avecindado en la ciudad de Oaxaca se adentra en el estudio de la luz que, a su vez, desemboca en el de las sombras y el reino de los muertos.

Abierta al público hasta el 15 de enero, se divide en tres ejes temáticos. El primero, Excavaciones, relacionado con la tarea que el artista ha realizado desde 2008 de levantar registro gráfico y pictórico de algunos de los trabajos de salvamento arqueológico en el Templo Mayor, en la capital del país.

Así, pueden apreciarse dos cuadros de grandes dimensiones que retratan sendas ofrendas mexicas, entre ellas una de tributo oaxaqueño hallada en el predio conocido como Las Ajaracas. Un tercero, en tanto, da cuenta de un entierro prehispánico.

Con ayuda de Matos Moctezuma

En ese mismo segmento se incluye una serie en menor formato de óleos sobre la zona arqueológica de Monte Albán, en Oaxaca, donde el creador, entre otras imágenes, pintó la tumba del Señor Ocho Temblor en el momento en que fue descubierta por los arqueólogos, en 2011.

Me llamaron a pintarla tal cual había estado durante 900 años, antes de removerla. Sólo pude estar dos horas en tres ocasiones, porque podía haber bacterias primitivas, porque el medio ambiente podía dañar las piezas y porque pensaban que la figura de Ocho Temblor tenía cinabrio, y con el tiempo el aglutinante se pierde y se hace volátil, cuenta Aceves Humana.

Paraísos es el segundo eje y en él se presenta una serie de sitios naturales que dieron pie a la creación de algunos de los mitos de los antiguos mexicanos, para lo cual contó con la orientación del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, quien además escribió uno de los textos del catálogo de la muestra.

Esta parte de la exposición, explica el pintor en entrevista, también tiene la función de documentar algunos sitios naturales que van a desaparecer, debido al avance civilizatorio.

Es un poco como cuando vemos los cuadros de José María Velasco y lamentamos que se haya perdido toda esa riqueza. Son evidencias para las futuras generaciones; es muy triste, pero así es.

El último apartado, Fenómenos, comprende una decena de paisajes ficticios relacionados con el Día de Muertos, parte de los cuales fueron exhibidos el año pasado en el Centro Cultural de Santo Domingo, en la capital oaxaqueña

Los hice pensando en los paisajes que se creía veían en la antigua Mesoamérica quienes habían muerto de causa natural. En el mundo prehispánico no importaba si habías sido bueno o malo en vida, el destino del alma se definía por la forma de morir, refiere.

Si uno lo hacía en la guerra le iba muy bien, porque ibas al paraíso del Sol; si era por alguna causa relacionada con el agua, al Tlalocan; pero por muerte natural tenías que estar durante cuatro años caminando por paisajes sumamente inhóspitos.

Aventurero, trotamundos, cronista

Pintor desde los 15 años y con exposiciones individuales en Europa y Asia, Fernando Aceves Humana equipara su personalidad con la de esos aventureros de antaño que viajaban por el mundo para registrar sus maravillas; además de trotamundos, se asume también como cronista.

A la par de su quehacer artístico, el pintor dedica, desde 2011, la mitad del año a trabajar de manera voluntaria en el sudeste asiático, en la fundación e instalación de talleres de gráfica en Laos, Camboya y Tailandia, donde desempeña asimismo labores docentes.

Excavaciones, paraísos y fenómenos permanecerá abierta al público en la Galería del Seminario de Cultura Mexicana (Presidente Masaryk 526, Polanco) hasta el lunes próximo.