Reprobar materias, desinterés por el estudio, problemas para entender a los maestros, ser asignado a un turno distinto al deseado y la lejanía del plantel son los principales factores asociados a circunstancias escolares que detonan la deserción de jóvenes de nivel bachillerato.

En México se estima que cada año abandonan las aulas de 600 mil a 700 mil muchachos, alerta el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); destaca que a esas circunstancias se agregan las de tipo familiar, personal, emocionales y de salud, por lo que se tiene un impacto similar a factores económicos como causa del abandono escolar.

Entre los alumnos ubicados en el grupo de mejores ingresos familiares, la segunda causa para dejar los estudios fue darse de baja por reprobar materias.

De acuerdo con el documento Directrices para mejorar la permanencia escolar en la educación media superior, subraya que incluso se requiere revisar el esquema de becas. Si bien reconoce que el factor económico siempre se presenta como causa de la deserción, el gobierno federal ha impulsado un mayor número de becas, pues pasó de 1.4 a 1.9 millones de alumnos apoyados del ciclo escolar 2012-2013 al 2015-2016.

Destaca que el documento Análisis del movimiento contra el abandono escolar en la educación media superior revela que 20 por ciento de quienes dejaron las aulas tenían beca.

Además, explica, otras evaluaciones señalan complicaciones en la entrega oportuna de becas, su focalización a la población objetivo, el acompañamiento integral a los becarios y la valoración de la suficiencia de su monto, así como la necesidad de evaluar su impacto.

El INEE agrega que estudios recientes señalan a factores externos a la escuela que inciden sustancialmente en el abandono del bachillerato, como el empleo juvenil, ya que los varones suelen trabajar más horas en promedio que las alumnas, pero también perciben salarios más elevados, lo cual podría estar asociado a la mayor tasa de abandono de ellos.

En cuanto a la inseguridad, el informe integra recomendaciones a las autoridades educativas para mejorar ésta, principalmente para que los alumnos afiancen su identidad con las escuelas, al promover ambientes escolares seguros, incluyentes y democráticos.