Damasco.

El incremento de combates y ataques aéreos en zonas insurgentes en el noroeste de Siria provocaron más de 100 mil desplazados en poco más de un mes, declaró Linda Tom, portavoz de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Se estima que del primero de diciembre a la fecha 99 mil 569 personas se han desplazado desde el sur de Idlib y el norte de Hama.

A finales de la semana pasada, la OCHA ubicaba en 70 mil los desplazados de esas regiones.

Idlib es la única provincia siria que sigue en poder rebelde, sobre todo de grupos ligados a Al Qaeda.

El alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Said Raad al Hussein, se mostró extremadamente preocupado por la situación en el enclave insurgente de Guta este, cerca de Damasco. El sufrimiento en Siria no tiene fin, dijo, y advirtió que los ataques por tierra y aire ponen en peligro la seguridad de cientos de miles de civiles.

El años pasado, Rusia e Irán, aliados del gobierno, así como Turquía, que apoya a algunos grupos opositores, declararon la provincia de Idlib como una de las zonas de distensión. Sin embargo, las fuerzas del gobierno reanudaron recientemente los ataques, de manera que ha aumentado la violencia, como ocurre en Guta este. El ejército sirio y sus aliados conquistaron el aeropuerto militar de Abu al Suhur, en el este de la provincia.

Los activistas informan que en estos días se han intensificado los bombardeos rusos que provocan sobre todo víctimas civiles. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en el noroeste de Siria la gente huye por temor a quedar atrapada por las tropas del gobierno.

Desde que comenzó la guerra civil en el país hace casi siete años, cerca de 5.5 millones de sirios han huido a países vecinos.

Expertos citados por la agencia de noticias Afp señalaron que el yihadista Estado Islámico (EI), a punto de ser derrotado totalmente en Siria e Irak, intenta seguir existiendo como amenaza a través de su califato virtual, pero su presencia en Internet también está en declive.

El movimiento era hasta ahora hiperactivo en Internet, pero hoy, con muchos de sus jefes abatidos, sus combatientes en franca retirada, sus centros mediáticos destruidos y vigilado por servicios de información de todo el mundo, el grupo yihadista está mucho menos activo en Internet, donde deja hablar en su nombre a un movimiento que no controla totalmente.