Bogotá.

El proceso de paz entre el gobierno de Colombia y el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) entró este miércoles en su peor etapa, luego de que el presidente Juan Manuel Santos suspendió el inicio de la quinta ronda de negociaciones, instaladas en Quito, luego de que miembros del grupo insurgente atacaron oleoductos de la estatal Ecopetrol y una base militar en el noreste del país.

En un mensaje dirigido a la nación, Santos pidió el regreso de su principal representante en esta mesa, Gustavo Bell, y afirmó: vamos a evaluar el futuro del proceso. Inexplicablemente el ELN reanudó sus ataques terroristas esta madrugada, justo el día en que se debía iniciar el nuevo ciclo de negociaciones.

Tanto la suspensión del diálogo como las agresiones ocurrieron horas después que concluyó el primer cese del fuego bilateral vigente desde el primero de octubre del año pasado hasta la medianoche del martes.

Autoridades confirmaron que guerrilleros volaron tres tramos del oleoducto Caño Limón-Coveñas en los departamentos de Arauca y Boyacá, y en otra agresión lanzaron una granada contra una base militar en el departamento de Arauca, lo que provoó lesiones a dos efectivos.

Ecopetrol, por su parte, reportó un ataque explosivo en un oleoducto en el departamento de Casanare, por lo que activó un plan de contingencia para contener un derrame de crudo.

En Quito, Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, explicó que los ataques no deben alterar el curso de las conversaciones y notificó al gobierno que si está interesado en que busquemos una salida a este incidente, la delegación (del ELN) permanecerá acá.

La Organización de las Naciones Unidas, los gobiernos de Ecuador y Bolivia, además la cúpula civil y religiosa de Colombia lamentaron la interrupción de las conversaciones y pidieron detener los enfrentamientos hasta instalar nuevas negociaciones.

El ELN negocia con el gobierno de Santos desde febrero de 2017 para declarar el fin de un conflicto armado que, en medio siglo, ha dejado 8 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados. Estas conversaciones se dan tras el histórico acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.