Miércoles 10 de enero de 2018, p. 14
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) adeuda poco más de mil 800 millones de pesos de dos programas sociales a unos 23 mil productores de Sinaloa por apoyos compensatorios pendientes desde 2015, señalaron dirigentes de dos organizaciones campesinas.
Los recursos corresponden al programa reconversión productiva y del Programa de Apoyos a la Comercialización, también identificado como Incentivo Complementario al Ingreso Objetivo de los cultivos, indicó el dirigente estatal de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp), José Guillén.
A finales de 2017 la Sagarpa terminó de pagar los apoyos correspondientes al ciclo de producción 2014-2015, y comenzó a pagar el 2015-2016, sin embargo, no ha concluido de entregar esos recursos y además queda pendiente 2016-2017.
La preocupación, señaló Guillén es que comience la veda electoral en marzo y se frene la entrega de recursos.
La verdad es que van muy lentos y la duda de los productores, y el enojo, es que ya estamos encima del nuevo ciclo 2017-2018 y no tenemos recursos
, indicó.
El líder estatal del Cocyp explicó que del programa de comercialización, la dependencia federal hizo compromisos para otorgar incentivos ya que el precio base no se ha actualizado en varios años y ya no es rentable para los campesinos.
En BC, Tamaulipas y Sonora, retrasos de hasta medio año
Por su parte el dirigente nacional de la Alianza Campesina del Noroeste, Raúl Pérez Bedolla, sostuvo que en Baja California, Tamaulipas y Sonora también se presentan retrasos de hasta medio año de pagos de apoyos e incentivos. Esto mantiene a 50 por ciento de los productores de maíz y trigo en serios problemas económicos, ya que pueden perder los créditos que solicitan para poder costear las fases de siembra.
Pérez sostuvo que la Sagarpa ha tenido retrasos históricos en programas sociales de hasta medio año, sin embargo, desde 2014 es la primera vez que se congelan los pagos por un par de años. La justificación que recibieron fue recortes del gasto federal y, a finales del año pasado, los efectos del sismo de septiembre.
Ambos coincidieron en que los precios por contrato los fijan los grandes compradores de acuerdo al precio del maíz amarillo para uso pecuario e industrial, sin embargo, los sinaloenses siembran maíz blanco, que es más costoso al ser de mayor calidad al ser para consumo humano.