La empresa canadiense Torex Gold, con ayuda de “dirigentes charros de la Confederación de Trabajadores de México (CTM)” y autoridades, la madrugada de ayer metió a escondidas a la mina Media Luna a policías federales y estatales, así como a guardias comunitarios y otras personas no sindicalizadas, a fin de romper el paro que mantienen los trabajadores desde el pasado 3 de noviembre.

Ello, pasando por encima de las leyes mexicanas, los gobiernos federal y estatal y burlándose de todas las autoridades del país, denunció el Sindicato Nacional de Mineros. Sostuvo que esta situación puede generar acciones de violencia y enfrentamientos entre los trabajadores.

Ante tales hechos, el gremio que encabeza Napoleón Gómez Urrutia llamó al embajador de Canadá en México a que tome cartas en el conflicto y conmine a Torex Gold a parar todas las agresiones que está cometiendo contra los mineros y deje de pisotear las leyes mexicanas y de atentar contra el estado de derecho.

El sindicato denunció que a las 5 de la mañana de este lunes, entraron a escondidas integrantes de las fuerzas policiacas y esquiroles, por lo que exigió que sean retirados todos ellos y las autoridades pongan un alto a las violaciones laborales y civiles, que está cometiendo la empresa canadiense.

Explicó que los trabajadores acordaron irse al paro porque ya no quieren pertenecer al “sindicato charro de la CTM” que les impuso la empresa, la cual no respeta su libertad gremial, además de que ha tomado una actitud negativa y agresiva contra la decisión de los mineros y ahora está intentando romper el paro y reiniciar operaciones en el yacimiento con esquiroles, pasando por encima de las leyes del país, los derechos de los trabajadores y de los gobiernos local y federal.

“Torex Gold Resources se está burlando de las autoridades mexicanas y canadienses, las cuales ya la han puesto en la mira como firma que viola el buen comportamiento en el extranjero.

También planteó que la solución está en que la Secretaría del Trabajo y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, se apeguen a la ley, busquen la conciliación, y garanticen a los trabajadores su derecho escoger libremente el gremio al que quieren pertenecer, que en este caso es el Sindicato Nacional de Mineros.

Incluso, dijo, ayer en la madrugada, el trabajador Eli Manuel Rebolledo fue agredido en sus bienes y en su familia, ya que desconocidos incendiaron la casa de sus padres –estando ellos adentro– y la camioneta en que habitualmente éste se desplazaba, acción orquestada por el comisario ejidal de la comunidad Nuevo Balsas, David Díaz; el delegado de la CTM, Marcelo Ríos Zúñiga; el líder de esta misma agrupación, Víctor Díaz Ramírez, y el comandante policiaco comunitario Marcos Valentín, que ya habían amenazado al trabajador.

El Sindicato Nacional de Mineros exige, además, una investigación a fondo de los últimos hechos de agresión de Torex Gold, en los que fueron asesinados los hermanos Víctor y Mauricio Sahuanitla Peña, que laboraban para esta empresa, el pasado 18 de noviembre, crímenes que siguen impunes.