Miguel Ángel Osorio Chong se despidió ayer de sus compañeros, funcionarios y trabajadores de la Secretaría de Gobernación que encabezó desde el inicio del sexenio. Luego de cinco años va en busca de un lugar en el Senado.

Por la tarde, el responsable de la política interior del país acudió a la residencia oficial de Los Pinos, donde sostuvo un encuentro privado con el presidente Enrique Peña Nieto, sin que trascendieran oficialmente los temas abordados, aunque todo apuntaba a que presentó la dimisión al cargo.

En la víspera de entregar su renuncia al cargo, el secretario de Gobernación encontró en el discurso de Benito Juárez la mejor manera de defender al servicio público como una vocación de vida.

Con buena política se transforman las instituciones y con buenas instituciones se transforma la realidad. Lic. Miguel Ángel Osorio Chong. Secretario de Gobernación. Diciembre de 2017, se lee en la placa develada al mediodía de este martes, de la escultura del Benemérito de las Américas, del artista Fernando Andriacci.

Ahí aparece también la frase célebre del ex presidente Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.

El funcionario prefirió no ser explícito en el adiós. Tampoco hizo mención de su tarea como responsable de la política interna, coordinador del gabinete y estratega de la política de seguridad pública.

En este primer acto del año nuevo se aprovechó el izamiento mensual de la bandera y la presentación de la obra artística para dejar constancia de los saludos y agradecimientos, brindados a una parte de los 66 mil empleados de Gobernación que acudieron ayer al patio central de la dependencia.

Osorio Chong estuvo flanqueado por el escultor; el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales y subsecretarios; en primera fila, Eugenio Imaz, titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional. Atrás, directores generales, comisionados y jefes de las unidades que integran esta megasecretaría, ampliada en el arranque del gobierno de Peña Nieto, por la readhesión del bloque de seguridad pública y nacional.

La ceremonia cívica, con sabor a adiós, fue abierta por el oficial mayor, Jorge Márquez, quien habló como anfitrión, pero también en su papel de amigo.

Se refirió al orgullo y privilegio de trabajar bajo el liderazgo de un hombre talentoso, de un servidor público leal, de un hombre comprometido con México, de un hombre que ha entregado resultados, dijo.

Después tomó la palabra el artista y, para cerrar, el secretario, a quien sus compañeros le brindaron aplausos por casi medio minuto. Él mostró gratitud. Les agradeció especialmente por el tiempo que entregan a la institución y lo restan a sus familias.

Los admiro, les respeto y, sobre todo, les agradezco, expresó.

Luego hizo el recuento de la herencia juarista. “Un legado que ha guiado el actuar de la Secretaría de Gobernación en estos años (…) para responder ante las coyunturas y las exigencias inmediatas, pero sin perder la visión de largo plazo, y apostando siempre por la buena política”.

En ningún momento Osorio Chong hizo alusión a la nueva etapa en su carrera política. Todo quedó entre líneas, todo se sobreentendió.

Cerró con la misma frase inscrita en la placa del benemérito, y apenas con un muchas gracias a todas y a todos.

Abajo del templete lo esperaba una fila de colaboradores, la mayoría mujeres, quienes se empujaban con los reporteros que buscaban una declaración.

Al término de la ceremonia, los mismos funcionarios que lo flanquearon en el templete lo siguieron a la entrada de su despacho. Tras la breve salutación, uno de ellos dijo que Osorio estará este miércoles en eventos públicos y posiblemente la renuncia se dé a conocer por la tarde o noche.

Y también posiblemente, agregó, lo veamos ahora apoyando la campaña de (José Antonio) Meade. Ya lo dijo Jorge, Osorio Chong es leal.