El coordinador de la precampaña presidencial del PRI, Aurelio Nuño, y diputados de ese partido consideraron que el gobernador de Chihuahua sólo busca tender una cortina de humo para desviar la atención sobre la ola de violencia que se ha desbordado en la entidad.

Sencillamente, la campaña del jefe de Corral, que es Ricardo Anaya, no prende. No se ve por ningún lado y parecería más, y lo digo con una preocupación genuina, una cortina de humo electoral, con consecuencias bastante terribles o perversas, señaló Nuño en un comunicado.

Afirmó que los asesinatos violentos se incrementaron desde que Corral Jurado llegó al gobierno de Chihuahua. Y mientras esto sucede, él trabaja desde la ciudad de México, haciendo política, pero no cuida al estado.

Nuño insistió en que el gobierno de Chihuahua tortura a Alejandro Gutiérrez, ex secretario general adjunto de la dirigencia nacional del PRI.

También el presidente de la sección instructora de la Cámara de Diputados, Ricardo Ramírez Nieto (PRI), sostuvo que la denuncia de Corral, acerca de que el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, intentó condicionar la entrega de 700 millones de pesos a cambio de detener la investigación de un presunto desvío de recursos al PRI, pretende desviar la atención sobre la violencia que impera en Chihuahua.

Es un distractor. Hay indicios suficientes para determinar que busca distraer por el clima de inseguridad que tiene encendido al estado de Chihuahua, declaró.

Además, el legislador priísta defendió a Manlio Fabio Beltrones. Nuestro ex dirigente es una persona proba e íntegra. No se le va a acreditar absolutamente ninguna responsabilidad. Estoy totalmente seguro.