Washington.

El gobierno de Estados Unidos podría congelar mil 900 millones de dólares de ayuda a Pakistán, supuesto aliado de la Casa Blanca, afirmó este viernes un alto funcionario estadunidense, quien solicitó el anonimato. El gobierno paquistaní calificó de contraproducente la decisión de suspender el respaldo al país, duramente golpeado por el terrorismo.

La medida afectaría también el fondo de apoyo de la coalición, que Washington aporta a Islamabad por gastos de operaciones castrenses contra el talibán afgano y la red extremista Haqqani, milicias que operan en la frontera con Afganistán.

Son casi 2 mil millones de dólares en equipo y apoyo lo que está en juego, explicó la fuente.

Washington había considerado poco posible cortar totalmente esos recursos e incluso que podría hacer exenciones a programas específicos vitales para la seguridad nacional, entre ellos los destinados a proteger la integridad del armamento nuclear paquistaní.

Estados Unidos considera que la actitud de Pakistán es clave para el fin de la guerra en Afganistán. El jueves pasado el Departamento de Estado anunció que suspendió la ayuda de seguridad a las fuerzas paquistaníes, en espera de una acción decisiva contra el talibán.

Hasta que el gobierno paquistaní no tome una acción decisiva contra los talibanes y el grupo Haqqani, que consideramos desestabilizan la región y están contra el personal estadunidense, Estados Unidos suspenderá esa asistencia de seguridad a Pakistán, expresó la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.

En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán criticó la medida de Estados Unidos y dijo estar en contacto con la administración estadunidense para tratar el asunto.

Los calendarios arbitrarios, los anuncios unilaterales y la revisión de los objetivos son contraproducentes en la lucha contra las amenazas comunes, aseveró el ministerio en un comunicado.

Paralelamente, la presidenta de asuntos exteriores del Parlamento, Nuzhat Sadiq, declaró: Lo que Estados Unidos está haciendo ahora no es bueno para su política contra el terrorismo ni para una paz duradera en esta región.

La funcionaria aseguró que la cooperación de Islamabad con Washington ayudó a diezmar a Al Qaeda y a expulsar a otros grupos extremistas a lo largo de su frontera. Subrayó que la guerra contra el terrorismo costó a Pakistán más de 120 mil millones de dólares.