El principal reto que enfrentará el nuevo titular de la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas (FEBPD), Abel Galván Gallardo, será el de realizar el trabajo de campo para encontrar a las víctimas de este delito, tarea en la cual es más importante la voluntad política con la que llegue el funcionario que cualquier otro factor económico o material, señalaron activistas especializados en el tema.

Nadin Reyes, coordinadora del Comité Hasta Encontrarlos, enfatizó que una de las carencias más grandes de la fiscalía es que no ha cumplido con su labor de buscar realmente a los desaparecidos, ni tampoco la de averiguar quiénes fueron los responsables de los crímenes.

Miles de casos están parados porque no se hacen búsquedas en campo; simplemente se giran oficios, miles de papeles que envían a diferentes dependencias. Lo que esperaría es que esas búsquedas se den y haya resultados encontrando a las víctimas, afirmó.

Para lograr ese cometido, lo principal es la voluntad política. Siempre han argumentado (las autoridades) que no tienen recursos humanos ni materiales, pero por otro lado vemos que se presume mucho que México capacita a sus funcionarios en materia forense y tiene tecnología, pero lo tienen como resguardado, no lo ponen en práctica.

Julio Mata, de la Asociación de Familiares de Detenidos Desparecidos, coincidió en señalar que sin voluntad política las búsquedas nunca van a realizarse como es debido; justamente por eso miles de casos de desaparición siguen sin esclarecerse.

Subrayó que un gran obstáculo en esta tarea es la falta de autonomía de la FEBPD. No investigan quiénes son los responsables porque en la mayoría de los casos están involucrados policías de todos los niveles, e incluso el Ejército y la Marina. Tendría que haber un ente autónomo e independiente, porque el Estado no se va a investigar a sí mismo.

Por su parte, Lucía Díaz, del colectivo El Solecito de Veracruz, consideró que aunque la FEBPD ha tratado de dar algunos pasos en la búsqueda de las personas desaparecidas, no cuenta con recursos económicos ni humanos suficientes para llevar a cabo su labor.

Ojalá que se dote a la fiscalía de todo lo que requiere, porque los desaparecidos no son 33 mil (como dice el Sistema Nacional de Seguridad Pública). Esta sigue siendo una tragedia enorme que no se va a remediar con paliativos, manifestó la activista.