Seúl.

Corea de Norte reactivó este martes la comunicación telefónica con su vecina Corea del Sur, como parte de los acercamientos diplomáticos entre ambos gobiernos que se han dado en días recientes, en medio de endurecidas amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra el régimen de Pyongyang.

El canal de comunicación instalado en Panmunjom, localidad fronteriza ubicada en el centro de la península coreana, fue reabierto a las tres y media de la tarde (hora local). La primera toma de contacto, que duró 20 minutos, abordó sólo cuestiones técnicas, informó el Ministerio de Unificación de Corea del Sur.

Pyongyang tiene previsto volver a establecer comunicación, según reportes de las autoridades de Seúl. El presidente sudcoreano, Moon Jae-in, quiere aprovechar los futuros contactos para abordar el tema del programa nuclear y balístico, aunque no está claro si el líder norcoreano, Kim Jong-un, tenga disposición para hacerlo.

La comunicación por medio del teléfono rojo se suspendió en 2016 debido a las tensiones entre los dos países por el programa nuclear de Norcorea. El restablecimiento llegó después de que Kim Jong-un planteó el pasado lunes una oferta de diálogo entre ambos gobiernos con la finalidad de tener participación en los Juegos Olímpicos de Invierno a celebrarse en Pyeongchang en febrero.

Corea del Sur propuso el pasado martes, como respuesta, un encuentro de alto nivel en Panmunjom para el 9 de enero, en la que está previsto hablar sobre la participación en los juegos invernales y respcto de una mejora de las relaciones intercoreanas.

Todas las comunicaciones gubernamentales entre las dos naciones se rompieron durante la Guerra de Corea (1950-1953), que causó al menos 3.5 millones de muertos. Fue en agosto de 1972 que se instaló un teléfono y un fax en Panmunjom, donde se firmó el cese del fuego.

Desde esa fecha la comunicación había sido suspendida o restablecida por asuntos bélicos, provocados en su mayoría por Norcorea, entre ellos ensayos nucleares y balísticos.

Funcionarios estadunidenses advirtieron que Washington no tomaría con seriedad ningún contacto entre las dos Coreas si el diálogo no ayuda a eliminar el programa nuclear norcoreano. Heather Nauer, vocera del Departamento de Estado, consideró que Kim Jong-un estaría intentado abrir una brecha entre Seúl y Washington, fuertes aliados desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el gobierno de China celebraron, por separado, la reapertura del canal de comunicación y sugirieron más iniciativas diplomáticas para poner fin al conflicto en la península coreana.