La designación de Abel Galván Gallardo como nuevo titular de la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, de la Procuraduría General de la República, podría hacer más lento el trabajo de dicho organismo si el nuevo funcionario no está familiarizado con ese tema en particular, y resulta menos importante que los recursos que se le den para realizar su labor, señalaron activistas de organizaciones civiles.

Valentina Peralta, coordinadora de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, señaló que una de las principales fallas de esa fiscalía es que su labor ha dependido de la personalidad y la voluntad de quienes han estado al frente de ella, en vez de seguir procedimientos u objetivos institucionales, lo que la ha llevado a vivir etapas totalmente ineficaces.

En cuanto a Galván, la luchadora social advirtió que se trata de una persona desconocida para el circuito de familiares de personas desaparecidas, lo cual podría resultar una desventaja si no tiene los conocimientos y la disposición personal de ayudar a las víctimas a encontrar a sus seres queridos.

Buscar personas es como desentrañar laberintos, y quien se enfrenta por primera vez a eso tiene que invertir mucho tiempo en el proceso de ensayo y error [...]. Se necesita sobre todo alguien que tenga voluntad política, porque de ahí salen los recursos para la búsqueda y la atención adecuada, puntualizó.