sualmente, los cambios de ciclo son tiempos de reflexión y balance. Y si son acompañados por la música adecuada son más llevaderos. Para ello, qué mejor que uno de los discos más suavecitos y viajados del año que acaba: Slowdive, álbum homónimo del grupo originario de Reading, Inglaterra, fundado en 1989, que regresó con una cuarta bella grabación, tras 20 años de desbandarse, aunque ya había dado signos de vida desde su aparición en escenarios desde 2014; de hecho, en México derritieron sentidos en el festival Nrmal 2016.

La historia de Slowband es curiosa, porque en su momento fonográfico (1991 a 1995), en medio del ruido del grunge y el britpop, ofrecían un sonido particular, distinto, contrario a la distorsión imperante, integrantes de la camada de un género entonces bautizado como shoegaze, entre los cuales figuran My Bloody Valentine y Ride, a la par, con The Jesus and Mary Chain como antecedente. Tras tres discos, de los cuales sobresalen Souvlaki (1994) y Pygmalion (1995; un tanto más ambient, con Brian Eno en producción) se retiraron sin más. Pero comenzaron a volverse de culto, pues su sello etéreo de guitarras incisivas en capas múltiples estaba algo adelantado a su tiempo y comenzó a cuadrar con el indie sideral y el post-rock de los dosmiles. La línea hereditaria de bandas como la actualmente exitosa The XX, por poner un ejemplo, es muy clara.

Así, para 2017 editaron el disco citado, sin decepcionar ni sonar repetitivos. Si bien poseen un estilo muy sencillo, minimalista, la calidez de sus acordes, la suavidad de su batería, la dulzura de sus voces (tanto del guitarrista líder Neil Halstead, como de la frágil Rachel Goswell), permanece como un arrullo que mece espíritu y oídos, con la diferencia de que traen dinámicas más maduras y estructuras con más matices; las composiciones son menos parejas, hay melodías más cambiantes, más vuelcos de alta intensidad y acentos explosivos. Es decir, retomaron lo mejor de su esencia dream-pop y lo actualizaron con un toque mayor de energía y melodías más asertivas. Muy recomendable para mirar estrellas cerebrales, besar pieles cercanas o dejarse caer hacia el futuro.

Miguelito Cruz Latin Jazz. Lengualerta. Stephens + EsaMiPau! Fiestas punk, rockabilly, ska y reggae

Muchas fiestas, en esta bella capital que nunca se detiene, para todos los gustos musicales en las postrimerías del 2017

Viernes 29. 1. El rock triste y denso de San Pascualito Rey. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $250, en Boletia: http://bit.ly/2C3bBu2 2. Recomendable electrónica experimental con M.E.S.H. (de Berlín): beats orgánicos y ambient para levitar. De México, la fascinante productora Phaedra y el techno de White Visitation. Salón Bach (Bolívar 17, Centro). 21 horas, $250 (preventa $150 en Boletia: http://bit.ly/2zIQreK). 3. El reggae con conciencia social de Lengualerta; también: Nacho Miller, Charly Herb. Cultural Roots (Tacuba 64, Centro). 18 horas, $50. 4. Miguelito Cruz Latin Jazz y su ensamble percusivo fusiona música mexicana con contemporánea. Parker & Lenox (Milán 14, Juárez). 22 horas, $100. 5. Oldies but rudies: Ska primigenio con los selektors Lost Calavera Soul Boys, Los Sonidos de Jamaica, Brek 69; Dirty Sound (Chapultepec 60, Doctores); 19 horas, $20.

Sábado 30. 1. Buen gusto femenino con las diyéis chilangas Annie Stephens y EsaMiPau! Imperial (dirección citada). 22 horas, $50 (mujeres no pagan). 2. Oi! for the KidZ, toquín con causa: punk insurrecto para ayudar a niños de bajos recursos de Santa Clara Coatitla; en vivo: Rabia Proletaria, Grados Nocivos, Resistencia Afa, Muertos de Hambre; El Mundano (Eje Central 130, Centro), 19 horas. Entrada: juguetes en buen estado (info: http://bit.ly/2DrRUsc). 3. Más punk con I Can Fly (tributo a Iggy Pop); pinchando: Tracy Sputnik, Macedrogas, en El Centro de Salud (Monterrey 136, Roma). 20 horas, $20. 4. Rockabilly en directo con Los Hermanos Veneno y La Muerte Chiquita; Be Bops Diner (Medellín 188, Roma), 20 horas, entrada libre. 5. Tres fiestas reggae, para olvidar el frío: a) Reggae + dub. Pinchan: Roy Haas (de Bungalo Dub), Apoff in Dub, Selecter Joshua, en Black Note (San Luis Potosí 37, Roma); 21 horas, entrada libre. b) Dee-J-Tal, Reggie Roots, Bongo Chant, seleccionando dancehall, dub y reggae, en Rustik Bar (Donceles 88, PA, Centro); 21 horas, $50. c) Tardeada de viniles (ska, rocksteady, roots); diyéis: Sergio CR, Shazad y Sonidos de Jamaica, en La Hija de los Apaches (Claudio Bernard 149, Doctores). 16 horas, acceso libre.

patipenaloza.blogspot.com

Twitter: patipenaloza