Guadalajara, Jal.

Saúl Galindo Plazola, diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presidente de la comisión de justicia del Congreso local y precandidato a la alcaldía de Tomatlán, fue asesinado ayer por un grupo de hombres armados que lo interceptó cuando, acompañado de su hijo, circulaba por la carretera federal 200 en esa localidad, ubicada unos 100 kilómetros al sur de Puerto Vallarta.

Con él suman tres políticos de esa región asesinados en menos de tres semanas: el 24 de diciembre fue encontrado en La Huerta (municipio colindante con Tomatlán) el cadáver de Salvador Magaña, activista y ex regidor por Movimiento Ciudadano (MC), y el 9 de diciembre fue ultimado en Casimiro Castillo (localidad limítrofe con La Huerta) el coordinador municipal de Morena, Miguel García González.

Además de la zona –integrada por las regiones Costa Sur y Sierra de Amula– otra coincidencia entre las tres víctimas es que aspiraban a ser postulados a gobernar sus respectivos municipios, donde gozaban de buena reputación y simpatía.

La fiscalía detalló que la mañana del jueves el diputado Galindo Plazola, quien el trienio pasado fue alcalde de Tomatlán, se dirigía junto con su hijo al rancho El Coco, cuando fueron atacados por desconocidos que se desplazaban en una camioneta y los interceptaron a la altura de las albercas El Mirador.

De la unidad descendieron seis sujetos que dispararon al diputado perredista en la región parietal izquierda y en el tórax.

El hijo de Saúl Galindo, quien no resultó herido, lo trasladó a un hospital de Tomatlán, donde el legislador falleció.

Galindo Plazola se encontraba de vacaciones en Tomatlán, de donde era oriundo, y preparaba su precampaña para buscar de nuevo la alcaldía de esa localidad, gobernada por el también perredista Jorge Luis Tello García.

La dirigencia nacional del PRD condenó el asesinato de Galindo Plazola, y exigió justicia a las autoridades estatales.

En su cuenta de Twitter, el dirigente nacional del sol azteca, Manuel Granados, pidió al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, el esclarecimiento del atentado.

La coalición Por México al Frente condenó los homicidios de Saúl Galindo Plazola y de Salvador Magaña Martínez y demandó a las autoridades una inmediata investigación que lleve al esclarecimiento de los hechos.

En un comunicado conjunto, el PRD, el Partido Acción Nacional y MC señalaron: Manifestamos nuestra indignación por ambos crímenes y pedimos castigar con todo el rigor de la ley a quienes resulten responsables. Asimismo, llamaron a los tres órdenes de gobierno a reforzar la seguridad en las entidades donde habrá comicios locales el año próximo.

El presidente del sol azteca en Jalisco, Víctor Hugo Prado, condenó el artero crimen y recordó que hace tres años Efraín Álvarez, ex alcalde de San Sebastián del Oeste, también perredista, fue ultimado y el homicidio sigue impune.

En las regiones Costa Sur y Sierra de Amula, el primero de mayo de 2015 se inició la llamada Operación Jalisco, con la finalidad de desmantelar el bastión y centro de operaciones del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG) y capturar a su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, pero a pesar del despliegue militar, que incluyó tanquetas y modernos equipos aéreos y terrestres, no han tenido éxito.

En respuesta, ese mismo día el grupo criminal bloqueó con vehículos incendiados por lo menos 40 carreteras y otros puntos en 25 municipios.

Incluso derribó un helicóptero Eurocopter Cougar EC725SP, matrícula 1009 de la Secretaría de la Defensa Nacional, ataque inédito contra una aeronave militar, que provocó la muerte de nueve soldados y lesiones a 13.

De 2014 a la fecha han sido asesinados el alcalde panista de Ayutla, Manuel Gómez Torres; el diputado federal priísta Gabriel Gómez Michel; Javier Galván Guerrero, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional en Jalisco y delegado del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado en la entidad, y Enrique González Gómez, ex alcalde de Cihuatlán. Todos eran oriundos de la región costera u ocupaban algún cargo público.

Sólo en el caso de Gómez Torres la fiscalía ha dado algunos resultados: detuvo a dos de los tres implicados en el asesinato, todos miembros del CJNG. El otro, el ex policía Sergio Hernández González, continúa prófugo y es identificado como jefe de esa organización criminal en la región Sierra de Amula.

(Con información de Néstor Jiménez)