Ciudad Juárez, Chih.

Dos militantes del Partido Acción Nacional (PAN), el vocero estatal Alfredo Piñera Guevara y el entonces edil de Chínipas Hugo Amed Schultz Alcaraz, aparecen involucrados en el expediente que se desahoga en la audiencia de vinculación a proceso de Juan Carlos Moreno Ochoa, El Larry o El WA, el presunto jefe de sicarios de la célula de Los Salazar, del cártel de Sinaloa, acusado de participar en el asesinato de Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada hasta el 23 de marzo pasado, cuando fue ultimada frente a su domicilio.

Al cierre de esta edición, el juez de control dictó un receso a la audiencia, que reiniciará este jueves, a las 10:30 horas, con el desahogo de pruebas en la sala tres de los juzgados de garantías del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).

Durante el juicio, que inició pasado el mediodía de ayer, la parte acusadora reprodujo una conversación entre Miroslava y Piñera, en la que éste le exige casi a gritos deslindar a Schultz Alcaraz de la información que la periodista había publicado “sobre los candidatos del PRI impuestos por el narco” en algunos municipios de la sierra en Chihuahua.

En la grabación presentada por el Ministerio Público como parte acusadora, se escucha que Alfredo Piñera cuestionar a la periodista quién le reveló la información, a lo que ella responde: Miroslava Breach es de Chínipas y no va revelar fuentes de información, que me la echen a mí.

Ante la negativa de la periodista de revelar sus fuentes, el ahora testigo protegido pide entonces deslindar a gente de Chínipas o de la presidencia municipal sobre la información. Miroslava responde que por eso firmó la nota y le pide no involucrar a nadie más que a ella por la información.

Pasado el mediodía, el juez de control inició la audiencia sin que el acusado estuviera presente, pues permanece en la enfermería de la prisión, donde se recupera de una lesión que se produjo en la clavícula al saltar del primer piso al intentar huir del edificio donde se encontraba cuando fue capturado.

El Ministerio Público presentó dos declaraciones de testigos protegidos, quienes advirtieron sobre las amenazas que recibió la periodista, una de ellas del entonces edil panista de Chínipas, que le dijo que no fuera a la sierra por órdenes de El 80, máximo jefe de La Línea en la zona antes de dividirse.

Otro testigo refirió que Miroslava Breach sabía del peligro que corría, pero también de su compromiso y responsabilidad como periodista, por lo que había realizado un reportaje sobre algunas personas vinculadas al narcotráfico, a las que partidos políticos estaban postulando a cargos públicos y tras lo cual estos se vieron obligados a cambiar a los candidatos.

La testigo con identidad reservada señaló a la autoridad que Breach en una ocasión había recibido un mensaje de unas personas a través del ex alcalde de Chínipas, en el cual le advertían de que ya no podía pisar la sierra.

Manifestó que en otra ocasión también le hablaron por celular de parte de unas personas para que cancelara una nota periodística, pero ella les colgó.

El análisis de 200 horas de grabaciones de cámaras de seguridad permitió establecer la ruta de escape de los presuntos homicidas a partir del automóvil Malibú color gris luego de asesinar a la periodista, en el domicilio número 1914 de la calle Las Torres, en la colonia Villas Del Rey, al norte de la ciudad de Chihuahua.

Peritos de la Fiscalía General del Estado extrajeron las dos conversaciones de la computadora decomisada en la casa donde fue encontrado el vehículo utilizado por los homicidas, las cuales el Ministerio Público refirió como parte de la investigación.

La vivienda era habitada por los hermanos Ulises, Jasiel y Bajul Vega Villa, originarios del municipio de Chínipas. En el exterior de la casa fue encontrado un bote de basura rotulado con caligrafía similar a la utilizada en la cartulina que dejó el homicida junto a la camioneta de Miroslava Breach; en la cocina de la vivienda se localizó el marcador negro con el que se escribió el mensaje.

El agente del Ministerio Público reveló accidentalmente que el nombre del testigo protegido bajo la clave Casio es Alfredo, que coincide con el nombre del vocero de la dirigencia estatal del PAN, Alfredo Piñera Guevara.