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Está obligado a disculparse pero con las víctimas y sus familias, señala legisladora

Fujimori agradece el indulto y pide perdón a quien se sienta defraudado

Tras dos días de marchas en Perú, Kuczynski apremia a manifestantes a pasar la página

 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de diciembre de 2017, p. 19

Lima.

El ex presidente peruano Alberto Fujimori pidió perdón por los actos de su gobierno, desde el hospital en que está internado después de haber recibido un polémico indulto del mandatario Pedro Pablo Kuczynski el 24 de diciembre.

Soy consciente de que los resultados de mi gobierno fueron bien recibidos por parte de la población, pero reconozco que he defraudado también a otros compatriotas. A ellos les pido perdón de todo corazón, declaró Fujimori, de 79 años, en un video divulgado en su cuenta de Facebook. El ex mandatario fue condenado a 25 años de prisión por la autoría intelectual de 25 asesinatos y dos secuestros, aunque sólo cumplió 10.

Es la primera vez que Fujimori –presidente de Perú entre 1990 y 2000– pide perdón por las acciones de su administración, aunque no lo hizo directamente a los familiares de las víctimas por cuyos asesinatos fue condenado.

Tiene que pedir perdón a las víctimas, a los familiares de quienes ya no están, declaró a la televisora local América la legisladora izquierdista Marisa Glave.

Fujimori, quien padece una enfermedad degenerativa, también agradeció al presidente Kuczynski el indulto y dijo que está comprometido a apoyar su llamado a la reconciliación.

Este indulto humanitario desató la furia de muchos peruanos, pero también la euforia de otros que consideran a Fujimori el mejor presidente en la historia de Perú.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) lamentó la decisión del mandatario peruano de indultar a Fujimori, condenado a 25 años de prisión de los que sólo cumplió 10.

El representante del ACNUDH para América del Sur, Amerigo Incalcaterra, señaló que la concesión de indultos es una prerrogativa que exige un análisis riguroso en cada caso, considerando la gravedad de los hechos en el contexto de un proceso transparente e inclusivo, a la luz de las normas internacionales en materia de derechos humanos. Y añadió: en ese sentido, las decisiones de las autoridades deben respetar siempre la obligación del Estado de investigar, procesar y sancionar las violaciones a los derechos humanos, evitando cualquier situación que pueda llevar a la impunidad.

Human Rights Watch consideró el indulto una vulgar negociación política a cambio de la permanencia de Kuczynski en el poder. Amnistía Internacional exigió a Kuczynski aclarar las dudas sobre la falta de transparencia y el respeto del debido proceso.

El indulto a Fujimori se dio tres días después de que Kuczynski sobrevivió a una votación de destitución en el Congreso dominado por Keiko Fujimori, hija mayor del ex presidente. A última hora fue salvado por la abstención de un puñado de legisladores de una facción marginada del partido fujimorista liderada por Kenji Fujimori, hijo menor del ex gobernante.

El intento de destitución se debió al escándalo de corrupción por los presuntos nexos del mandatario con la constructora brasileña Odebrecht, en un caso que sigue investigando la fiscalía de Perú.

Para contrarrestar la percepción de que la excarcelación de Fujimori fue parte de una negociación para asegurar su permanencia en el poder, Kuczynski dijo en un mensaje televisado el lunes que otorgar el indulto fue quizá la decisión más difícil que ha tomado y pidió a los jóvenes que llevan dos días protestando en las calles pasar la página y no dejarse llevar por el odio y las emociones negativas heredadas del pasado.

Fujimori fue condenado en 2009 por las matanzas en La Cantuta (1991) y Barrios Altos (1992), y por el secuestro de un empresario y un periodista. En total fueron 25 asesinatos ejecutados por un grupo de paramilitares conocido como el batallón Colina, que actuó, según los jueces, con conocimiento del entonces mandatario.

El ex mandatario tenía otras cuatro sentencias por delitos de corrupción, entre ellas una por usar recursos públicos para financiar diarios que enlodaron la imagen pública de sus rivales políticos antes de los comicios presidenciales de 2000.

A finales de ese año, Fujimori escapó de Perú acosado por los escándalos de corrupción y desde Japón renunció a la presidencia. El parlamento lo destituyó por incapacidad moral. En 2007 retornó a Chile, que lo extraditó a Perú, donde fue juzgado.

En este contexto, Alfredo Crespo, abogado del líder del grupo guerrillero Sendero Luminoso, pidió la liberación de su cliente, Abimael Guzmán, quien cumple cadena perpetua por terrorismo argumentando, también, razones de salud.