Especialista pide mantener el rigor periodístico frente a la presión de obtener exclusivas
No todos los hombres acusados deben ser puestos en el mismo saco, pues existe un amplio espectro de comportamiento, dijo Matt Damon
A debate, el cambio de valores en la sociedad
Hemos perdido todo el sentido de matiz y proporción en la forma en que se cubren estas notas, consideró el presentador de programas Tavis Smiley, quien fue despedido por PBS tras sostener relaciones sentimentales con subordinadas. La televisora habló de
otras conductasque motivaron su decisión, pero no dio detallesFoto Ap
Miércoles 27 de diciembre de 2017, p. 7
Nueva York.
El presentador de programas de entrevistas Tavis Smiley no sólo está molesto porque la cadena de televisión PBS lo despidió acusado de prácticas sexuales abusivas. Está furioso por la manera en la que fue representado en los medios de comunicación.
Smiley cree que si no hubiera hablado públicamente sobre sus relaciones románticas con subordinadas en su empresa, el motivo por el cual fue despedido, el auditorio no habría hecho distinción entre él y aquellos que han sido acusados de abuso sexual o violación.
La confusión entre diferentes formas de abuso y acoso –la idea es en sí misma controvertida– es uno de los asuntos que enfrentan las organizaciones noticiosas que cubren la ola de información sobre conductas sexuales abusivas que se desató con las denuncias e investigaciones al empresario Harvey Weinstein, de Hollywood.
Los medios lo están pintando con una brocha muy gorda
, dijo Smiley. Hemos perdido todo el sentido de matiz y proporción en la forma en la que cubrimos estas notas
.
El actor Matt Damon fue acribillado por mencionar el tema recientemente. Damon dijo a ABC News que todos los hombres acusados no deberían ser puestos en el mismo saco porque hay todo un espectro de comportamiento. Es diferente dar una nalgada a abusar de un niño, indicó.
Ambos comportamientos necesitan ser confrontados y erradicados sin duda, pero no deberían ser confundidos, ¿verdad?
#YoTambién
La actriz Minnie Driver calificó a Damon de insensible. La actriz Alyssa Milano, quien comenzó todo un movimiento al instar a otras mujeres que han sido acosadas o abusadas a usar la etiqueta #MeToo (#YoTambién) en redes sociales, tuiteó que las víctimas resultan afectadas por todo tipo de abusos.
A pesar de esto, a medida que el flujo de noticias sobre abusos se reduce, si es que sucede, el punto que expresó Damon perdurará un buen rato. El debate sobre las consecuencias del toqueteo del que está acusado el senador Al Franken continúa a pesar de su renuncia. Por su parte el New York Times indicó que enfrentó dificultades al decidir si despedían al reportero Glenn Thrush después de que se documentó que tuvo insinuaciones no deseadas con mujeres mientras estaba ebrio. A Thrush lo suspendieron y lo retiraron de la fuente de la Casa Blanca.
El New York Daily News agrupa muchas de sus notas sobre supuestos abusos bajo la etiqueta Perv Nation (nación pervertida). El diario deja en claro que no todas las acusaciones son iguales, explicó la ejecutiva Rebecca Baker, también titular de la Sociedad de Periodistas Profesionales.
Sin embargo, precisó, no creo que los medios le puedan decir a la gente cómo pensar o impedir que la gente confunda las cosas
.
La sociedad está en medio de un debate sobre el cambio en las normas de comportamiento que es muy intenso, pero no muy organizado, declaró Nicholas Lemann, ex decano de la Escuela de Posgrado de Periodismo de la Universidad de Columbia. Las distinciones pueden volverse parciales, ya que el debate es muy acalorado, consideró.
Es una buena forma para que nuestra sociedad cambie sus valores
, estimó Lemann. Pero es una mala manera de proteger los derechos individuales
.
En el caso de Smiley, PBS estuvo de acuerdo en que su historial de relaciones sentimentales con subordinadas era el meollo en su despido. Pero en su comunicado PBS también habló sobre otras conductas
, sin dar detalles para proteger la privacidad de la gente que se quejó de él.
Confusión
La falta de disposición, o incapacidad, para especificar el comportamiento que resulta en medidas disciplinarias puede llevar a la confusión. Al despedir al reportero Ryan Lizza, la revista New Yorker citó un comportamiento sexual inapropiado
. Lizza replicó que sus jefes describieron incorrectamente una relación respetuosa con una mujer con la que tuve citas
. El abogado de ella cuestionó esto y aseguró que la relación no fue respetuosa, pero no dijo por qué.
Un productor de televisión recientemente despedido por su comportamiento teme que sea encasillado con hombres como Matt Lauer o Charlie Rose, e hizo que su abogado emitiera un comunicado en el que indicó que su cliente nunca fue acusado de ningún contacto físico, lenguaje de naturaleza sexual o cualquier otro tipo de conducta lasciva
.
Pero la manera en la que él es juzgado está fuera de su control, pues ni el patrón ni el empleado dirían públicamente qué fue lo que hizo que le costó su empleo.
Las primeras historias sobre abusos y acoso, como las del Times y el New Yorker sobre Weinstein, o el Washington Post sobre Rose y Roy Moore, fueron reportadas meticulosamente y han resultado irrefutables. El reto para las organizaciones noticiosas es mantener ese rigor ahora que más mujeres revelan sus historias y la presión para lograr exclusivas va en aumento.
Si no se tiene una de esas cosas bien armada, es muy malo
, advirtió Lemann. Para quien tenga una de estas cosas mal será muy vergonzoso
.
El fenómeno ya ha llevado a algunas decisiones poco comunes. Vox.com asignó a una mujer que alegó haber sido acosada por Thrush y dijo que el incidente aún la hacía sentir furiosa, para que reportara y escribiera sobre sus acusaciones y las de otros. Haber tenido a alguien con una postura claramente personal reportando sobre un tema tan delicado habría hecho dudar a cualquier organización noticiosa, aunque no se han planteado dudas sustantivas sobre el trabajo de la mujer.
El comentarista conservador Hugh Hewitt escribió en el Washington Post sobre la justicia expedita que han tratado de dar los medios, la mayoría de ella merecida
. Incluso los peores delincuentes merecen un debido proceso, dijo. No es fácil ni rápido, pero otras víctimas los están observando y se preguntan si es seguro hablar o no.
Pocas veces los medios tienen un trabajo tan complicado y con exigencias tan altas
, escribió.